Roma, 7 feb (EFE).- El banco Monte dei Paschi di Siena, la tercera entidad financiera más importante de Italia, reconoció tras una reunión de su consejo de administración que las pérdidas vinculadas a las operaciones con tres productos de derivados alcanzan casi 730 millones de euros.
Tras seis horas de reunión, el banco publicó anoche un comunicado en el que reconocía las pérdidas acumuladas con las transacciones de derivados: 151 millones por "Nota Italia", realizada con el J.P. Morgan en 2006; 305 millones por "Santorini", efectuada con el Deutsche Bank en 2008, y 273 millones de "Alexandria", a través del japonés Nomura en 2009.
El escándalo de las operaciones con derivados realizada por los anteriores dirigentes del Monte dei Paschi estalló hace unas semanas, mientras el Gobierno italiano autorizaba ayudas por cerca 3.900 millones de euros a la entidad.
Estas pérdidas se añadirán a las que el banco ya acumula y que serán contabilizadas en el ejercicio de 2012, en el que se cree que se declarará un déficit de cerca 2.000 millones de euros.
Los directivos del banco italiano, considerado el más antiguo del mundo al haber sido fundado en 1472, también dieron el primer paso para fijar una fecha de emisión de los 3.900 millones de euros en los llamados "Bonos Monti", con los que el Gobierno ayudará a la recapitalización de la entidad.
Una operación que en diciembre ya había contado con el visto bueno de la Comisión Europea (CE), que había puesto como condición que se aprobase un plan de reestructuración.
El préstamo fue necesario para permitir al tercer banco más importante del país aumentar su ratio de capital Tier 1 al 9 %, cumpliendo así los requerimientos de la Autoridad Bancaria Europea (ABE).
Esta ayuda se unía a los 1.900 millones de euros que el Monte dei Paschi di Siena recibió en 2009 bajo el gobierno de Silvio Berlusconi y que aún no ha conseguido devolver.
La Justicia italiana investiga la gestión de los anteriores administradores, sobre todo en lo relativo a la compra por 9.000 millones de euros de Antonveneta en 2007 al Banco de Santander, dos meses después de que la entidad española se hiciese con él por cerca 6.000 millones.
Por otra parte, la policía fiscal italiana confiscó ayer dinero y títulos por 40 millones de euros, en el marco de otra de las investigaciones ante un posible delito de supuesta asociación criminal de algunos de sus dirigentes y que derivó en un fraude en perjuicio del banco italiano. EFE