Foz do Iguaçu (Brasil), 31 oct (EFE).- La viabilidad del progreso local económico quedó patente hoy en el foro organizado por la agencia de la ONU para el desarrollo, PNUD, a través de diversos ejemplo de negocios artesanales regentados por pequeños emprendedores.
Gustavo y Fernanda llevan dos años mezclando sabores para hacer gelatina; de un tronco de árbol, Alcides saca un instrumento de cuerda, y las 9 artesanas que crearon una cooperativa para hacer más fuerte su negocio, son algunos ejemplos de negocio presentes en el II Foro de Desarrollo Económico Local.
En uno de los espacios habilitados para este evento organizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que se celebra en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu (frontera con Argentina y Paraguay), más de cien negocios están representados.
Con la colaboración del Servicio brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (Sebrae), miles de iniciativas empresariales pudieron ser realizadas en el país suramericano en los últimos años, aunque para el gerente de la unidad de desarrollo territorial de la institución, André Silva, "aún queda mucho por hacer".
"Los municipios que crecen al mismo ritmo que Brasil está sólo perpetuando la pobreza", aseguró a Efe Silva, quien apuntó que para romper esta tendencia, las zonas más atrasadas "necesitan crecer más que la media".
Según explicó, si el nordeste de Brasil, la región más pobre del país, creciese un 1 % más del PIB nacional, lo que a su juicio "es una barbaridad", tardarían 35 años para llegar a la media nacional, mientras que si su crecimiento fuera un 2 % superior, aún tardarían veinte años.
Silva dijo que el Sebrae basa sus cálculos en estudios de indicadores territoriales tales como la tasa de empleo, de masa laboral, el número de empresas, la recaudación tributaria o recaudación empresarial de cada región y afirmó que solo con el dato de crecimiento nacional no quedan "contentos".
"Que el PIB per cápita de un municipio sea mil no dice nada, ahora bien, si el PIB per cápita era mil el año pasado y creció un 10 % en un principio es bueno; si creció un 10 % y el Estado creció menos, es maravilloso; si creció diez y el Estado más, ya no es tan maravilloso", analizó el gerente, quién lamentó que "todo el mundo" crea que el crecimiento -sin ser observado así- es "fantástico".
Entre los emprendedores que se encuentran en la exposición, también están Gustavo Furtado y Fernanda Olivera, quienes producen mermelada con frutas autóctonas de su región, Rio Grande do Norte (norte de Brasil).
Ambos afirmaron que "el valor añadido" del producto es lo que permite tener "una área de comercialización mayor" y "remunerar mucho más al agricultor".
"Llevamos desde 2011 haciendo realidad nuestro sueño, que era tener una industria de nuestra propiedad", aseguró Furtado y añadió que el "valor agregado de nuestras mermeladas es la calidad del producto nativo y la innovación en su producción".
Mientras, Alcides Ribeiro es un luthier de viola de cocho, un instrumento de cuerda del grupo del laúd, que talla un tronco de madera macizo hasta conseguir las curvas propias del producto, cuyo precio oscila entre 110 y 270 dólares.
"La viola de cocho es un símbolo cultural de Mato Grosso (centro de Brasil) con el que se toca la música tradicional y bailamos nuestras danzas", señaló el brasileño, quien añadió que el instrumento "está ganando dimensión" tanto en el país suramericano como en el exterior.
Para Ribeiro participar en eventos como esta segunda edición del Foro de desarrollo económico local supone una "divulgación muy importante" de su trabajo artesanal así como de la cultura de su región.
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, participará mañana en la clausura del II Foro de Desarrollo Económico Local, inaugurado el martes y que reúne participantes de 50 países. EFE