Por Jonathan Cable
LONDRES (Reuters) - Los recortes de precios y la debilidad de la divisa europea contribuyeron a acelerar la actividad empresarial de la zona euro en febrero, según unos sondeos publicados justo antes de que el Banco Central Europeo se embarque en un programa de estímulo de un billón de euros.
La encuestas PMI de Market indican que el crecimiento del PIB del primer trimestre sería del 0,3 por ciento, el mismo que en el tramo final de 2014, ya que la actividad empresarial se expandió en todas las cuatro mayores economías del bloque, por primera vez desde el pasado mes de abril.
Esa predicción de crecimiento coincide con los pronósticos de un sondeo de Reuters realizado el mes pasado. [ECILT/UE]
"El panorama ha mejorado para todos los países. Las preocupaciones sobre la posible salida de Grecia de la zona euro y el contagio a otros países se han reducido, la debilidad del euro debería ayudar a impulsar las exportaciones y, quizás lo más importante, el comienzo de la flexibilización cuantitativa facilitada por el BCE debería estimular la economía a medida que avanzamos a lo largo del año", dijo Chris Williamson, economista jefe de Markit.
El euro ha caído casi un 8 por ciento desde el comienzo del año frente al dólar, lo que ayudó al PMI compuesto final de febrero a subir hasta un máximo de siete meses de 53,3.
Aunque fue más débil que una estimación preliminar de 53,5, superó claramente la marca de enero (52,6) y se ha situado ya durante 20 meses por encima del nivel de 50 que separa el crecimiento de la contracción.
El PMI final para el sector de servicios de la zona euro subió en febrero un punto hasta el 53,7, frente a una estimación preliminar de 53,9.
Con el fin de alentar la demanda, las empresas han estado reduciendo los precios desde hace casi tres años - el índice de precios de producción se situó de nuevo debajo de 50, en 47,9- al tiempo que el BCE lucha para llevar la inflación a su objetivo de cerca de un 2 por ciento. La inflación se situó en el -0,3 por ciento en febrero.
Como parte de esa batalla, y para estimular el crecimiento, el banco central planea inundar los mercados con nuevo dinero. Las empresas de servicios se mostraron optimistas acerca del plan, situando sus expectativas de negocio para los próximos 12 meses en su nivel más alto desde mayo de 2011.