La gigante automotriz estadounidense, Chrysler LLC acaba de pedir la protección por bancarrota según el Capítulo 11 al haber fracasado las negociaciones que sus directivos venían llevando adelante con los acreedores con el objeto de reducir la importante deuda que posee la empresa. Vale recordar que 46 instituciones financieras poseen deudas garantizadas de Chrysler.
La deuda de la automotriz ascendía a US$ 6.900 millones y la propuesta que el Tesoro estadounidense le había realizado a los acreedores era intercambiar la misma por US$ 2.250 millones en efectivo, propuesta que no fue aceptada.
Esta caída de Chrysler representa sin dudas un hecho histórico para el país ya que se convertiría en la primera gran compañía automotriz en caer en bancarrota.
Hoy era el último día del plazo que el gobierno de EEUU dio a Chrysler para presentar un nuevo plan de viabilidad, mismo que les fuera devuelto el 31 de marzo pasado.
En el día de hoy se espera que Fiat y Chrysler materialicen su acuerdo por el que la empresa italiana tomará un 35 por ciento del accionariado a cambio de ceder tecnología y plataforma de vehículos pequeños.
Se especula que en el discurso que ofrezca Obama en el día de hoy al respecto, busque convencer que lo ocurrido no implica la desaparición de Chrysler sino que sufrirá una transformación a través de la alianza con Fiat durante el proceso de reorganización.