Washington, 20 abr (EFE).- Los bancos y cajas de ahorro españoles
necesitarán 22.000 millones de euros para cubrir la pérdida de valor
de sus activos si la crisis empeora, dijo hoy el FMI, que cree que
en todo caso la morosidad subirá aún más.
En un estudio realizado en colaboración con el Banco de España,
el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que los préstamos
morosos y la recuperación de inmuebles por falta de pago seguirán al
alza, lo que pesará en los balances del sector financiero.
Especialmente vulnerables son las cajas de ahorro, según el
organismo, que instó a que se inicie una reestructuración amplia del
sector antes de junio, cuando expira el Fondo de Reestructuración
Ordenada Bancaria (FROB).
Dado que la caída de los precios de la vivienda y la recesión han
sido más graves en España que en el resto de la zona euro, algunos
analistas se han preguntado si el sector financiero cuenta con
provisiones suficientes para resistir el golpe, pese a que entraron
en la crisis con unas reservas más altas que en otros países.
El organismo quiso dar una respuesta en su "Informe de
Estabilidad Financiera Mundial", divulgado hoy, en el que dedicó una
sección a España.
El FMI primero analizó la situación de las entidades españolas
asumiendo que sus pronósticos económicos se cumplen y la crisis
pierde fuerza.
En ese caso, un 6,3 por ciento de los préstamos de los bancos
estarán en mora en el tercer trimestre de este año, así como un 6
por ciento de los de las cajas, pero a partir de ahí la situación
mejorará y para finales de 2011 el porcentaje de morosidad habrá
caído al 5,1 y 5 por ciento, respectivamente.
En estas circunstancias, la pérdida de valor de sus activos sería
de 1.000 millones de euros en el caso de los bancos, mientras que el
agujero en las cajas alcanzaría los 6.000 millones, dado que sus
ingresos son menores y cuentan con una mayor cartera de inmuebles
adquiridos tras ejecutar la hipoteca, según el FMI.
El organismo opinó que los ingresos y las provisiones del sector
financiero le permitirían absorber totalmente esas pérdidas.
La institución también sometió al sistema financiero a una prueba
más dura, un escenario más pesimista en el que el desempleo supere
el 24 por ciento en el 2011, como ya ocurrió en 1994, al tiempo que
los precios de la vivienda bajarían un 15 por ciento este año.
En ese caso, la morosidad saltaría al 7,8 por ciento para los
bancos y el 7,1 por ciento para las cajas en el 2011. Tras contar
las depreciaciones, los bancos perderían 5.000 millones de euros de
capital y las cajas 17.000 millones.
Esas también son las cantidades que el sistema financiero
necesitaría para dejar sus reservas en el nivel que tenían a finales
del 2009, explica el informe.
Aún así, las pérdidas posibles "son pequeñas relativamente en
relación al capital general del sistema bancario" y en particular en
comparación con los 99.000 millones de euros de los que cuenta el
FROB, a juicio del FMI.
Pero ese Fondo vence en junio, por lo que el organismo instó a
poner en marcha el proceso de reestructuración de las entidades más
débiles en los próximos dos meses. EFE