Atenas, 7 jul (EFE).- Grecia afronta mañana la séptima huelga
general del año en protesta por la reforma del sistema de pensiones,
lo que paralizará el transporte público -afectará a las conexiones
en avión, barco y tren- y reducirá la atención sanitaria a las
urgencias.
La jornada de protestas coincide con la tramitación parlamentaria
de la nueva ley de pensiones, que el Ejecutivo socialista prevé
aprobar sin problemas gracias a la mayoría absoluta de la que goza
en la Cámara.
El nuevo modelo eleva la edad media de jubilación hasta los 65
años, aumenta de los 35 a los 40 los años de cotización para obtener
la pensión máxima, equipara la edad de jubilación femenina a la
masculina, y rebaja la cuantía media de las pagas.
Según el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, los cambios
responden a la necesidad de reformar la economía del país, que
afronta la peor crisis presupuestaria de los últimos 50 años, y que
llevó a recurrir a la ayuda internacional para sortear la quiebra.
El préstamo trienal de 110.000 millones concedido por los países
de la zona euro y del Fondo Monetario Internacional (FMI) requiere
el cumplimiento de un programa de recortes que, según Papandréu, "es
necesario para salvar al país" de la bancarrota.
La huelga afectará a todos los sectores económicos, incluidos los
transportes, de esta forma, cientos de vuelos internacionales y
nacionales serán cancelados o sufrirán retrasos debido al paro de
cuatro horas (07.00-11.00 GMT) de los controladores aéreos.
Las conexiones de los barcos desde la Grecia continental a las
islas, así como el transporte en tren, han sido cancelados a partir
de la medianoche del miércoles, al igual que el transporte público
en todo el país.
A la convocatoria de la huelga por parte de los sindicatos
mayoritarios del sector público y privado se han sumado los
representantes laborales del comercio, la banca, la abogacía, los
funcionarios de Hacienda y de los ministerios, y los servicios de
agua, telecomunicaciones y del sector eléctrico.
También han anunciado que participarán en la huelga los médicos y
el personal sanitario de los hospitales públicos, que atenderán sólo
casos de urgencia, los empleados de los ayuntamientos y los policías
afiliados a organizaciones sindicales.
El Estado gasta el 12,5% por ciento de su Producto Interno Bruto
en el sistema de pensiones, e incluso con los cambios que se
implementarán, alcanzará el 15,5% del PIB en 2060, informó el
ministro del Trabajo, Andreas Loverdos.
La Confederación General de Trabajadores del sector privado
(GSEE), junto con la Unión de Funcionarios Civiles (ADEDY), ha
convocado con motivo de la huelga a manifestarse en Atenas y en las
principales ciudades del país.
Los periodistas y técnicos de los medios han anunciado su
participación en la huelga, lo que supondrá un apagón informativo de
24 horas. EFE