Víctor Martín
Nueva York, 28 jul (EFE).- El sombrío panorama económico que
dibujó la Reserva Federal de Estados Unidos en su "libro beige" cayó
hoy como una pesada losa sobre el ánimo inversor en Wall Street, que
tuvo la sesión más desfavorable en una semana.
La Reserva constató en ese informe mensual que los datos
recibidos hasta el pasado día 19 reflejan que la actividad económica
siguió avanzando, en general, aunque en dos distritos -Atlanta y
Chicago- el ritmo de actividad se ha ralentizado.
Los incrementos que registraron la mayoría de las regiones fueron
no obstante modestos, lo que ahondó la impresión que dejaron otros
datos recientes de que la economía de EE.UU. crece pero a un ritmo
más lento que en meses anteriores.
La Reserva constató además que en varias regiones ha disminuido
la actividad manufacturera, que el mercado inmobiliario y de
construcción sigue débil y que las condiciones del mercado laboral
mejoraron de forma modesta en todas las regiones.
La difusión del informe, dos horas antes del cierre bursátil, dio
más argumentos a los inversores para desprenderse de activos
bursátiles y buscar refugio en otros valores, incluido el dólar.
El índice Dow Jones de Industriales, que había logrado a duras
penas el día anterior finalizar en territorio positivo, retrocedió
en esta ocasión un 0,38 por ciento (-39,81 puntos) y concluyó en
10.497,88, después de cuatro sesiones consecutivas de ganancias.
El selectivo S&P 500 perdió el 0,69 por ciento (-7,71 puntos) y
finalizó en 1.106,13 puntos y el índice compuesto del mercado Nasdaq
retrocedió el 1,04 por ciento (-23,69 puntos) y se instaló en
2.264,56 unidades.
La jornada bursátil ya se intuía poco festiva en Wall Street
desde que sonó la campana que marca el inicio de las contrataciones
y después de comprobarse que los pedidos de bienes duraderos a las
fábricas bajaron en junio, por segundo mes consecutivo, cuando se
esperaba un incremento.
Los pedidos de ese tipo de pedidos disminuyeron el uno por ciento
el pasado mes y si se excluyen los bienes de transporte, que son los
más costosos, bajaron el 0,6 por ciento, cifras en ambos casos más
desfavorables de lo que preveían los economistas.
Antes de que concluya la semana se conocerán otros datos acerca
del comportamiento del producto interior bruto (PIB) de EE.UU. en el
segundo trimestre, las peticiones de ayudas por desempleo y la
confianza de los consumidores según cálculos de la Universidad de
Michigan, que aportarán más luces sobre la marcha de la economía.
Los resultados trimestrales de algunas grandes empresas de
EE.UU., incluidos los de Boeing, no ayudaron en esta ocasión a
compensar el efecto desfavorable de los datos económicos.
Las acciones de ese fabricante aeronáutico, que está incluido
entre las 30 empresas que conforman el Dow Jones, se depreciaron el
1,89 por ciento y fue el componente de ese índice que tuvo una
jornada más negativa, después de anotar una caída del 21 por ciento
en su beneficio en el segundo trimestre de este año y una
disminución del nueve por ciento en la facturación, mayor de la que
se preveía.
También tuvieron una sesión muy desapacible Pfizer (-1,77%), Home
Depot (-1,75%), Alcoa (-1,52%), Bank of America (-1,41%), Merck
(-1,25%) e Intel (-1,16%), entre otras.
La telefónica Verizon (1,12%) y Caterpillar (0,78%) fueron las
empresas en ese índice que tuvieron mayores alzas, en tanto que
otras siete lograron avances más modestos.
Fuera del Dow Jones las acciones de ConocoPhillips cerraron a
54,44 dólares, el mismo precio que el día anterior, a pesar de que
casi quintuplicó su beneficio en el pasado trimestre y en el caso de
la telefónica Sprint Nextel subieron el 0,21 por ciento, a 4,84
dólares, tras anunciar que ganó clientes en el pasado trimestre, por
primera vez en tres años, aunque registró el doble de pérdidas.
La moneda estadounidense se fortaleció ante el euro y por esa
divisa europea se pagaban 1,2986 dólares al cierre de la sesión
bursátil, en tanto que la deuda pública de EE.UU. a diez años subía
de precio, para ofrecer una rentabilidad del tres por ciento. EFE