Buenos Aires, 21 ago (EFE).- Las oportunidades que ofrece el
comercio electrónico para las pequeñas empresas aumentaron
sustancialmente en la última década en Argentina, Brasil, México y
Venezuela, las mayores economías latinoamericanas, según informes de
consultoras privadas basados en la web MercadoLibre.
El estudio realizado por The Nielsen Company destaca que la
plataforma de comercio electrónico, creada en 1999, ha impulsado una
"profesionalización" de las actividades de las pymes y vaticina la
creación de 9.000 empleos durante el segundo semestre del año.
En este sentido, pone de relieve que en los últimos dos años unas
12.000 personas pasaron a engrosar la multitud que genera todos o la
mayoría de sus ingresos a través de MercadoLibre.
En 2009, más de tres millones de usuarios vendieron productos por
un monto superior a los 2.751 millones de dólares y en el primer
semestre del año las ventas alcanzaron a unos 1.530 millones.
La web de comercio electrónico registra a por lo menos 52.000
usuarios y los jóvenes "son los más dispuestos a abandonar su
trabajo para dedicarse al comercio 'online'", puntualiza el estudio,
realizado con base en una encuesta entre 3.278 abonados.
MercadoLibre cuenta con 47 millones de usuarios repartidos en
trece países y es la empresa líder en español y portugués dedicada a
la compra, venta y subastas de todo tipo de productos, además de
sostener la mayor plataforma de pago por Internet en Latinoamérica.
El estudio señala que el 16 por ciento de los encuestados afirma
"haber dejado su trabajo o pensar en hacerlo para dedicarse
únicamente a vender por Internet".
Uno de los que ya ha hecho esto es Javier Djemdjemian, un
argentino aficionado a la pesca que decidió emprender su negocio
propio después de vender con éxito sus instrumentos usados a través
del portal.
"Fue tan fácil como abrir una cuenta y empezar a vender mis
artículos de pesca viejos y otras cosas que ya no usaba", comentó
Djemdjemian a Efe.
Djemdjemian compaginó su trabajo como regente de un restaurante
en Buenos Aires y la venta de material desde su propia casa durante
dos años, hasta que, en 2009, decidió abrir el local de su negocio
de pesca, cámping y náutica.
"Ahora puedo decir que hago lo que me gusta", aseguró luego de
destacar que quien decide hacer negocios por Internet tiene su
"tienda todo el día abierta", además de "generar trabajo para otras
empresas que distribuyen" los productos. EFE