San Juan, 24 feb (EFE).- La caída de la producción de café en Puerto Rico por falta de ayudas públicas y de mano de obra para la recolección causó en la pasada cosecha unas pérdidas cercanas a los 25 millones de dólares.
El portavoz del sector cafetalero de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico, William Mattei, señaló hoy a Efe que a la falta de ayudas y de trabajadores hay que sumar las persistentes lluvias que cayeron durante los pasados meses de agosto, septiembre y octubre.
Resaltó que en 2010 se produjeron en Puerto Rico solo 3.600 toneladas de café, cuando la cantidad que se necesita para satisfacer la demanda interna es de al menos 13.600 toneladas.
Mattei dijo que para recuperar la producción de café, producto que Puerto Rico llegó a exportar hasta los años sesenta del pasado siglo, los agricultores necesitan de unas ayudas gubernamentales que cifró anualmente en 15 millones de dólares.
"Es preciso subsidiar el cultivo", indicó sobre una industria de la que dependen más de una veintena de municipios del centro de la isla, en cuya zona montañosa se concentra el cultivo del café.
Mattei explicó que el apoyo solicitado al Ejecutivo incluye ayudas para nuevos programas de siembra de semillas y para la adquisición de fertilizantes.
"La alternativa para el Gobierno pasa por invertir en nuestra industria o en otro país, que es lo que ocurriría si se recurre a la importación", dijo el representante de los productores cafeteros para ilustrar el problema.
Mattei matizó que el problema del café se engloba en el general que sufre la agricultura del país, abandonada por sucesivos gobiernos según han denunciado los principales representantes del sector.
Además, recordó que otro de los problemas que afronta el sector es el del precio final del producto, que en Puerto Rico es más alto que en otros países competidores como México o la República Dominicana, a causa, principalmente, de los mayores costes laborales de la isla.
El secretario de Agricultura de Puerto Rico, Javier Rivera, dijo sobre el asunto que la producción de café ha mermado en la isla desde el paso del huracán "Georges" en 1998, caída que se acrecentó especialmente a partir de 2005.
Rivera subrayó que el problema tiene su origen en los costes de producción y la falta de mano de obra, lo que requeriría en este último caso la llegada de inmigrantes.
Dijo que su Departamento trabaja en la búsqueda de soluciones, que a su juicio pasan, entre otras medidas, por la búsqueda de nichos de mercado en el exterior, a través de la venta de café fino.
El presidente de la Comisión de Agricultura del Senado, Luis Berdiel, presentó esta semana una serie de propuestas para incentivar y recuperar el sector, entre ellas una subvención a los agricultores de 1.500 dólares por cuerda cultivada.
"Si desaparece el café como lo hizo la caña de azúcar no sé qué va a pasar con la economía de los 21 municipios cafetaleros. Un año que no se produzca semillas y siembras nuevas se convierte en cuatro de atraso en la industria del sector, ya que una nueva tarda cuatro en alcanzar su punto perfecto de producción", explicó. EFE