Fráncfort (Alemania), 14 abr (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) considera necesario reformar los sistemas de pensiones y atención sanitaria para aliviar la carga fiscal que conlleva el envejecimiento de la población.
En su boletín mensual de abril, publicado hoy, el BCE dijo que "salvaguardar la sostenibilidad de las finanzas públicas se ha convertido en uno de los principales retos a los que se enfrentan los responsables de la política económica".
La entidad prevé que el envejecimiento de la población tendrá un impacto sustancial en las finanzas públicas de la mayoría de los países de la zona del euro.
El BCE considera que los efectos comenzarán a dejarse sentir ya a finales de la presente década.
Las pensiones, la atención sanitaria y los cuidados de larga duración incrementarán el gasto público.
Si no se toman medidas correctivas, el envejecimiento de la población incrementará el gasto público 5,2 puntos porcentuales entre 2010 y 2060.
Del total, un 2,8 % corresponderá a las pensiones, un 1,4 % a la atención sanitaria y un 1,4 % a los cuidados de larga duración.
No obstante, el BCE apostilla que la variación entre los países es muy grande.
En el caso de España, el gasto público relacionado con el envejecimiento va a aumentar de 2007 a 2060 un 9 % del PIB.
El BCE advierte de que en esta cifra no refleja la reforma de las pensiones adoptada recientemente en España.
Luxemburgo es el país con un mayor aumento, del 18 %, seguido de Grecia con un 15,9 % y Eslovenia con un 12,8 %.
Sin embargo, en Francia el gasto público relacionado con el envejecimiento subirá en el mismo periodo sólo un 2,7 % y en Alemania del 4,8 %.
Estas variaciones dependen de las diferencias en el ritmo y el momento del envejecimiento, las características de cada sistema de pensiones y la posición de cada país en el proceso de reforma de las pensiones.
El aumento medio de la eurozona del gasto público relacionado con el envejecimiento será del 5,2 % del PIB desde 2007 y hasta 2060.
El BCE insta a los gobiernos a "enfrentarse a los retos que plantea el envejecimiento demográfico mediante reformas integrales de los sistemas nacionales de pensiones y de atención sanitaria, que permitan atenuar los efectos del inminente aumento de las tasas de dependencia de los mayores sobre el presupuesto".
Además, el gasto público relacionado con el envejecimiento podría aumentar más en el futuro en función de la intensidad con que la reciente crisis financiera y económica afecte a la situación de las finanzas públicas y a las perspectivas económicas. EFE