Pekín, 24 jun (EFE).- La empresa italiana de moda Prada fue acusada de discriminación sexual por un grupo de manifestantes en Hong Kong afectando así las ganancias de sus acciones en la bolsa donde acaba de empezar a cotizar, informó hoy el oficial "Global Times".
Tras la protesta surgida por el caso de Rina Bovrisse - ex gerente de Prada en Japón que fue despedida "por fea" y no tener "la mirada Prada" , la venta de acciones de la compañía a 39,50 dólares de Hong Kong por unidad (5 dólares) alcanzó ayer solamente los 2.140 millones de dólares.
Con carteles de "Abajo, abajo Prada!", "el diablo es Prada", "No lista para Prada", "Prada, qué vergüenza!", dos decenas de manifestantes se reunieron frente a una tienda de la marca italiana en uno de los distritos más comerciales de Hong Kong.
"Estoy aquí para defender a las mujeres que han sido víctimas de acoso y discriminación en el trabajo" dijo Bovrisse quien también acudió a la manifestación y recomendó "pensárselo dos veces" antes de invertir en Prada, según el "Global Times".
La coordinadora del programa de los derechos laborales del grupo Asia Monitor Resource Center, Doris Lee, destacó por su parte que los inversores deberían "ser sabios con sus opciones".
Lee dijo no entender por qué la bolsa de Hong Kong permite a una compañía que practica acoso sexual y discriminación cotizar.
De nacionalidad japonesa casada con un francés, Rina Bovrisse demandó a Prada en Japón alegando que la compañía presionó a un grupo de mujeres trabajadoras para que renuncien, describiéndolas como "viejas, feas, gordas, de cuerpo sin forma, con mala dentadura, repugnantes y no tiernas".
El caso por acoso sexual y despido improcedente sigue todavía bajo investigación pero la empresa ha negado las acusaciones y lanzó una contra-demanda exigiéndole a Bovrisse 390.000 dólares por dañar la imagen del grupo italiano.
El 95 por ciento de Prada es de propiedad familiar y de sus ejecutivos. EFE