Asamblea Nacional adopta préstamo urgente de 16.800 millones de euros

París, 3 may (EFE).- La Asamblea Nacional francesa adoptó hoy el plan de ayuda de urgencia a Grecia, un préstamo al 5 % de 16.800 millones de euros en tres años, de los cuales 3,9 millones a partir del próximo 13 de mayo próximo.

Tras varias horas de debates, el proyecto fue aprobado sin enmienda alguna, a mano alzada, por el partido gubernamental, UMP, y también, aunque con ciertas reservas, por el Partido Socialista PSF "para ayudar a Grecia y al Euro".

El proyecto será sometido esta misma semana al Senado para su adopción definitiva, probablemente el jueves.

En la Cámara Baja tan sólo votaron contra el Partido Comunista (PCF), el Partido de Izquierdas, y el diputado ex UMP, Nicolas Dupont-Aignan.

Muy crítico con la estrategia acordada ayer por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (MFI) para prestar 110 millones de euros a cambio de una severa política de austeridad, el PCF defendió la "renegociación" de la deuda griega y pidió que los bancos que prestaron con intereses elevados "paguen una parte de las bajezas cometidas".

Francia proyecta prestar, con un interés del 5%, el 20,7% del total de los 80.000 millones que ayer se comprometió a prestar la UE; mientras que el Fondo Monetario Internacional prestará 30.000 millones de euros suplementarios.

Fuera del hemiciclo, el portavoz del PSF, Benoît Hamon, subrayó que los socialistas iban a votar "a favor de la ayuda a Grecia, pero no del plan de austeridad".

La intención no es apoyar al Gobierno (que preside el conservador Nicolas Sarkozy) sino "ayudar a Grecia y al euro", precisó el ex primer secretario socialista François Hollande, mientras que otro alto cargo socialista preguntó al Gobierno si no habría otra manera más adecuada de impulsar la economía Griega, y prestarle dinero en mejores condiciones.

La ministra de Economía, Christine Lagarde, prometió vigilar muy de cerca la aplicación de las medidas de austeridad griegas y, en declaraciones a Europe 1, consideró que los socios europeos no hacían ningún regalo, sino que prestaban a un tipo fijo del 5%, que no era usura, sino "la remuneración del riesgo".

Interés que el diputado comunista Jean-Pierre Brard tachó de "sórdido" y con el que los socios europeos de Grecia obtendrán beneficios a costa de los trabajadores griegos, denunció.

Estimó, asimismo, que la ayuda ofertada beneficiará ante todo a los marchantes de armas y a los bancos que dejaron a Grecia en tan delicada situación con sus elevados préstamos.

Para evitarlo, propuso abrir negociaciones directas con Estados que poseen fondos soberanos como China o los Emiratos Árabes, sin tener que recurrir a los bancos.

"Nuestros Gobiernos temen que Grecia" no pague a esos marchantes de armas, ni a sus bancos acreedores, como "Société Générale", "Crédit Agricole", BNP, "Deutsch Bank", "l'Hypo Bank" y el "Crédit Suisse", explicó Brard, antes de afirmar que Grecia compra el 14% del armamento alemán.

Desde la derecha, la voz disonante fue de Nicolas Dupont-Aignan, fundador de Arriba la República.

Con gran pesimismo aseguró que el plan de austeridad impuesto a Grecia junto con la ayuda económica es un verdadero "suplicio" para su pueblo y para la economía del país, que no superará esa prueba, ni Francia recuperaría sus casi 17.000 millones de euros, ni se impediría el contagio a otros países de la eurozona.

El portavoz del Gobierno francés, Luc Chatel, aseguró que el préstamo a Grecia "no tendría impacto alguno" en el déficit francés.

En la actualidad, Grecia sólo encuentra préstamos a algo más del 12%, recordó la ministra de Economía.

Subrayó igualmente la imposibilidad de comparar la situación griega, cuyos datos estadísticos no son fiables y donde hay un grave déficit de confianza desde el pasado noviembre, con la de otros países como Portugal, Irlanda, o España, cuyos problemas son de otro orden y donde la situación es mucho más favorable. EFE