Quito, 4 jun (EFE).- El presidente de la Asociación de la
Industria Hidrocarburífera de Ecuador, José Luis Zirit, calificó hoy
como "un absurdo" la iniciativa ambiental del Gobierno en el parque
nacional Yasuní, por la que se prevé no explotar una importante
reserva petrolera para evitar contaminación.
En su opinión, "como petrolero, (...) no es un negocio no
explotar el ITT" pues el estándar de vida del país "es gracias al
petróleo y a la riqueza petrolera", comentó.
"¿Cómo nos vamos a negar a nosotros mismos explotar esta riqueza?
Lo veo como un absurdo, nunca he estado de acuerdo con eso", dijo.
El Gobierno ecuatoriano, como iniciativa para la lucha contra el
cambio climático, se plantea dejar sin explotar el campo petrolero
Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), situado en el parque nacional
Yasuní, una reserva de alta biodiversidad en la Amazonía, donde
viven pueblos indígenas no contactados.
El Ejecutivo estima que el campo contiene reservas petroleras por
unos 850 millones de barriles de crudo cuyo uso supondría la emisión
a la atmósfera de 407 millones de toneladas de dióxido de carbono,
por lo que, para dejar en el subsuelo el petróleo y no producir
contaminación, pide una "corresponsabilidad" económica
internacional.
En ese sentido, el Gobierno busca conseguir una aportación de la
comunidad internacional de, al menos, la mitad de los recursos que
conseguiría por la explotación petrolera, calculada en unos 3.500
millones de dólares, que se gestionarán a través de un fideicomiso
en Naciones Unidas.
Para Zirit, las "cuentas del Estado" no son del todo acertadas y
estimó que hay, "siquiera, 1.200 millones" de barriles de petróleo.
Calculó que, con esa explotación, el Estado podría ganar, por lo
bajo, unos 20.000 millones de dólares, "¿de dónde sacan los 3.500
millones? (que se busca en la compensación internacional) veo una
cifra diez veces más a esa", subrayó a la prensa extranjera.
"La industria petrolera no afecta tanto la selva, me parece un
absurdo (la iniciativa) y, sinceramente, no creo que vayan a
conseguir el dinero", agregó al considerar que el proyecto
ambiental, no tiene "viabilidad".
De otro lado, Zirit explicó la situación actual de las empresas
petroleras frente al requerimiento del Estado de cambiar sus
contratos de participación por otros de prestación de servicios.
Según explicó, al asumir el nuevo ministro de Recursos Naturales
No Renovables, Wilson Pástor, el pasado abril, comenzó de nuevo el
proceso de negociación y apuntó que actualmente las empresas están a
la espera de la aprobación de una nueva Ley de Hidrocarburos.
Pástor explicó, en días pasados, que el proyecto de ley
"clarificará" el modelo de contrato de servicios bajo el
establecimiento de una tarifa y que racionalizará la administración
del sector petrolero con la creación de la Agencia Nacional de
Petróleo.
El proyecto de ley también establece "un plazo prudencial para
terminar la negociación de los contratos de 120 días para las
empresas grandes y 180 para las más pequeñas", añadió Pástor.
Zirit se mostró hoy preocupado por la rigidez de esos plazos, a
los calificó como "una camisa de fuerza", después de los cuales, si
no se ha llegado a un acuerdo, el Gobierno prevé comenzar un proceso
de expropiación de los campos.
También cuestionó la aplicación de una tarifa única y consideró
que en el nuevo modelo de contrato deberían contemplarse aspectos
como el precio del crudo, el valor de los campos a explotar y las
perspectivas de exploración, entre otros aspectos.
No obstante, se mostró confiado en que las negociaciones con
Pástor sean "más técnicas" que con anteriores ministros, pues
procede del mundo petrolero, aunque pronosticó que el proceso "va a
ser más duro porque conoce las reglas del juego".
El proceso de renegociación de los contratos comenzó el pasado
diciembre cuando, el entonces ministro del sector, Germánico Pinto,
presentó el nuevo modelo de contrato. EFE