Atenas, 20 may (EFE).- Una salida de Grecia de la zona euro, si
las medidas de ajuste fiscal y el plan de rescate no alcanza sus
metas, está descartada, insistió hoy el portavoz del Gobierno
griego, Yorgos Petalotís.
Al menos así lo declaraba hoy, por segundo día consecutivo, esta
fuente oficial helena, que atribuyó estas versiones a una nueva
tentativa de los especuladores de desacreditar los esfuerzos de
Grecia para convencer a sus acreedores y a los mercados de las
virtudes de su plan de ajuste económico.
Una nueva fuente de preocupación para Atenas han sido las
recientes afirmaciones de la canciller alemana, Angela Merkel, sobre
las sanciones a imponer a los países que no cumplen los criterios
del déficit fiscal y una teórica exclusión de esos Estados de los
mecanismos de decisión de la eurozona.
El Gobierno heleno, que ha recibido el primer tramo de 20.000
millones de ayuda otorgado por el Eurogrupo y el Fondo Monetario
Internacional (FMI), se ha mostrado molesto por esas declaraciones.
El temor es que el endeudado país mediterráneo no pueda recibir
el segundo tramo de los préstamos para pagar su deuda porque los
concesionarios de la asistencia económica consideren que Atenas no
se ha aplicado suficientemente en el ajuste presupuestario.
El déficit fiscal de Grecia fue del 13,6% en 2009 y su deuda
soberana, según cifras revisadas dadas hoy por la Oficina Estatal de
Contabilidad, ha subido a 310.000 millones de euros, frente a los
291.000 millones de euros de diciembre pasado.
Las medidas de recorte de prestaciones sociales aplicadas para
acogerse Grecia al plan de rescate ya han provocado fuertes
reacciones en la sociedad griega.
Los sindicatos mayoritarios han convocado para hoy una huelga
general de 24 horas, que ha tenido un seguimiento menos
multitudinario que en los otros 4 paros generales organizados en lo
que va de año en Grecia.
Entre 50.000 personas, según los sindicatos y 15.000, según la
policía, se manifestaron en el centro de Atenas, y otros varios de
miles en otras ciudades, aunque no hubo altercados como en la
movilización del 5 de mayo, cuando murieron tres personas. EFE