Buenos Aires, 17 mar (EFE).- La ausencia del ex presidente Carlos
Menem por motivos de salud volvió a trabar hoy una sesión en el
Senado argentino, en la que estaba previsto debatir el nombramiento
de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central, en medio de
la polémica por el uso de reservas para el pago de deuda.
Sólo acudieron al recinto 36 senadores opositores de los 37
necesarios para habilitar la votación, mientras que los legisladores
oficialistas optaron por no presentarse en el cuerpo de la cámara
alta para evitar una derrota en las votaciones parlamentarias,
dijeron fuentes partidarias.
La oposición no logró habilitar la votación a raíz de la ausencia
de Menem, quien padece una gastroenteritis, señalaron allegados al
ex mandatario, que gobernó el país entre 1989 y 1999.
El pasado 24 de febrero, la ausencia de Menem también impidió a
la oposición imponer su mayoría en una sesión en la que se debía
definir la composición de las comisiones de la cámara alta.
Los partidos opositores se proponían votar en primer lugar un
proyecto de ley para incrementar el envío de fondos a las provincias
argentinas, una iniciativa en la que los legisladores contrarios al
Gobierno lograrían imponer su mayoría, lo que al parecer motivó al
oficialismo a desistir de ingresar al recinto.
La oposición también buscaba evaluar un llamado de interpelación
al ministro argentino de Economía, Amado Boudou, por su papel en la
decisión oficial de usar reservas monetarias del Banco Central para
pagar este año deudas soberanas.
Los senadores también debían debatir el nombramiento de Marcó del
Pont como titular de la entidad monetaria, una designación que busca
ser aprobada por el oficialismo y rechazada por la oposición.
La fragmentada y dividida oposición argentina ya había coincidido
en el objetivo común de intentar tumbar el nombramiento de Marcó del
Pont en una sesión del Senado convocada para la semana pasada, pero
en el último minuto, las maniobras del oficialismo también dieron al
traste con los planes opositores.
Marcó del Pont asumió a comienzos de febrero en reemplazo de
Martín Redrado, cesado por la presidenta Cristina Fernández por su
negativa a cumplir un decreto que disponía el uso de reservas
monetarias para el pago de deudas.
El 1 de marzo pasado, el Banco Central giró 6.569 millones de
dólares en reservas a una cuenta del Tesoro con vistas a cumplir con
nuevos decretos firmados ese día por Fernández para disponer el uso
de fondos para pagar deudas soberanas este año, medida que ha sido
frenada por la Justicia.
La Cámara de Diputados, en tanto, se dispone a debatir hoy en
sesión sobre el uso de divisas del Banco Central para cancelar
compromisos con tenedores privados. EFE