Bruselas, 22 oct (EFE).- El déficit público medio en los países
del euro se disparó el año pasado hasta el 2% del PIB, frente al
0,6% de 2007, a pesar de que las cuantiosas ayudas al sector
financiero no tuvieron apenas efecto presupuestario, aunque sí sobre
el nivel de deuda.
Según los cálculos difundidos hoy por Eurostat, la oficina
estadística comunitaria, las intervenciones públicas en la banca
generaron un desequilibrio en las cuentas de los países de la
eurozona de 3.310 millones de euros, lo que supone menos del 0,1%
del PIB.
En cuanto a la deuda pública -que para todo el área escaló hasta
el 69,3% del PIB, desde el 66% de 2007-, las operaciones de compra
de activos, concesión de créditos y garantías la elevaron en 1,9
puntos porcentuales, aunque el impacto potencial futuro puede ser
mayor, de hasta 5,4 puntos adicionales.
En el caso de España, el déficit subió del 1,9% al 4,1% del PIB
(dos décimas más que el cálculo anterior), tras una repercusión casi
nula de las ayudas a la banca, y la deuda pasó del 36,1% al 39,7%
(dos décimas más), de los que 0,86 puntos son imputables
directamente a las medidas de apoyo al sector financiero.
Según las cifras de Eurostat, los apoyos al sector financiero
generaron un déficit a España en 2008 de 12 millones de euros
(equivalente al 0,0011 del PIB nacional).
Esta cantidad resulta de un aumento del gasto de 21 millones por
los intereses de la deuda emitida para hacer frente a esas
operaciones, compensado parcialmente por unos ingresos adicionales
de 9 millones en concepto de intereses abonados por las entidades
beneficiarias de las ayudas -garantías y avales, principalmente-.
Por su parte, el coste en términos de deuda ascendió en España a
9.337 millones de euros (0,86% del PIB), aunque Eurostat precisa que
esa misma cantidad ha pasado a engrosar la cuenta de activos del
Estado.
Respecto al impacto futuro de estas operaciones, la oficina
estadística comunitaria no cree que los compromisos asumidos con el
sector financiero supongan un incremento adicional de la deuda
pública española.
Ésta es la primera ocasión en que Eurostat informa sobre la
repercusión en las cuentas públicas de los países de la UE de las
intervenciones en el sector financiero -no se incluyen los apoyos a
otros sectores ni las medidas de impulso a la actividad económica en
general-.
En términos de déficit, el Reino Unido es el Estado miembro al
que más le han costado las operaciones de salvamento de entidades,
con 5.847,5 millones de euros, equivalentes al 0,4% del PIB (el
déficit presupuestario repuntó hasta el 6,9% del PIB).
El presupuesto alemán es el otro que en 2008 se vio claramente
afectado por las intervenciones en el sector financiero, con 3.318,5
millones de euros (equivalentes a un déficit del 0,13% del PIB),
aunque logró cerrar el año en equilibrio.
En cuanto a la deuda pública, Holanda es el país que ha tenido
que asumir una mayor subida de la misma (del 45,5% al 58,2% del PIB)
por sus ayudas a la banca, que la han elevado en 81.431 millones de
euros, que representan el 13,6% del PIB nacional.
La deuda británica subió en 65.966,3 millones (el 4,6% de su PIB)
y la alemana en 53.519 millones (el 2,14% del PIB).
A más largo plazo, el país que corre más riesgos por sus
compromisos asumidos con el sector financiero es Irlanda, donde la
deuda podría aumentar -si se ejecutan, por ejemplo, las garantías y
avales concedidos a las entidades- hasta en 352.664 millones de
euros, prácticamente el doble de su PIB.
Reino Unido se sitúa a continuación, con un impacto potencial
futuro de 299.578 millones de euros (algo más del 20% del PIB
nacional). EFE