Lisboa, 19 jul (EFE).- El ex presidente del Gobierno español José
María Aznar critica hoy, en declaraciones a la prensa lusa, el uso
de la "acción de oro" del Estado en Portugal Telecom (PT) para
bloquear la venta de la brasileña Vivo a Telefónica.
Aznar considera una equivocación esa decisión que "está condenada
al fracaso" en una entrevista al Diario Económico de Lisboa, en la
que, en relación a España, censura la política del Gobierno
socialista e insiste en la conveniencia de celebrar elecciones
anticipadas.
El dirigente conservador español también se refiere a la
organización terrorista ETA y defiende su "rendición, sin reservas o
contemplaciones".
"Creo que el Gobierno continua con la tentación de negociar, lo
que no es nada bueno. ETA precisa que su brazo político regrese a
las instituciones", sostiene Aznar que considera un "error"
permitirlo.
Sobre la incidencia del caso Vivo en las relaciones bilaterales,
el político español opina que "las relaciones entre Portugal y
España están muy por encima de todo eso" y pronóstica que este
asunto "no debe afectarlas pero no es un buen episodio."
"Se trata de relaciones entre empresas y lo mejor que existe en
una economía de mercado es que ésta funcione. Lo peor es que no haya
transparencia".
Aznar critica que el Gobierno luso se haya opuesto a la decisión
de los accionistas privados para vender a Telefónica, por 7.150
millones de euros, el 30% de Vivo, aprobada por el 73,9 por ciento
de los votos de la asamblea general de PT celebrada el pasado 30 de
junio.
El uso de la "acción de oro" para bloquear esa decisión "es
ilegal" afirma Aznar que recuerda cómo cuando él estaba en el
Gobierno (1996-2004) no se utilizaron esos instrumentos en las
privatizaciones de empresas estatales.
"Se estableció un plazo para que abandonásemos las empresas y
cumplimos. Ahora el contexto es otro: su uso es ilegal", subraya.
Aznar agrega que España y Portugal tienen una relación política y
económica muy grande y asegura que aunque "no hay que crear
problemas donde las cosas funcionan con toda naturalidad" él no ve
este episodio "como un ataque a la nación española".
Sobre la situación en España, el ex presidente del Gobierno
critica la política económica de su sucesor, José Luis Rodríguez
Zapatero y duda de su capacidad para superar la crisis.
"El PSOE está agotado -asegura-, este Gobierno no tiene
credibilidad y no la tendrá. Lo mejor para España es dar paso a un
cambio político cuanto antes".
Aznar censura la paralización del proceso de reformas y
liberalización de la economía que se produjo tras su salida del
poder, el aumento del gasto público y la adopción de "medidas
equivocadas" contra una crisis cuya existencia se había negado.
"España necesita recuperar la disciplina y hacer reformas
estructurales", defiende, y para eso precisa de un Gobierno "muy
fuerte" que no es el actual.
En cambio el líder del Partido Popular y ex ministro de Aznar,
Mariano Rajoy, tiene a su juicio "todas las condiciones para ser un
buen presidente del Gobierno".
Para Aznar siempre que los socialistas tuvieron el poder España
"terminó con muchos problemas" y cuando llegó al Gobierno en 1996
había un 24% de paro, un déficit fiscal del 7%, un endeudamiento
superior al 70% del PIB y España "no cumplía ninguno de los
requisitos del Euro", lo cual debió corregir su Administración.
El dirigente conservador español descarta en estos momentos un
posible Gobierno de unidad nacional en España que "ahora, al final
de la legislatura y con grandes responsabilidades por el estado
actual de las cosas, sería un error".
También considera "gravísima" la posibilidad de que España
tuviera que recurrir a la ayuda del Fondo Monetario Internacional
(FMI) tras haber gozado de "una deuda más creíble que la alemana y
crear más empleo que prácticamente toda Europa junta".
Pero señala que "esa hipótesis no se puede excluir, de hecho se
aplica a España como a cualquier otro país con dificultades de
financiación". EFE