Paula Gil
San Francisco, 17 mar (EFE).- El gigante de las búsquedas en
Internet Google sigue pensando si abandona o no el mercado chino
debido a los problemas con las autoridades de Beijing pero, si
realmente deja China, la decisión beneficiará enormemente a sus
competidores tanto dentro como fuera del país.
Si Google cierra finalmente su página Google.cn, la versión china
del buscador, los expertos creen que parte del tráfico se
redirigiría a la versión en inglés Google.com, pero las búsquedas en
ese sitio realizadas desde China sufren frecuente censura y siempre
cabe la posibilidad de que el Gobierno chino decida bloquear
definitivamente el acceso.
Los analistas coinciden en que el principal beneficiado sería
Baidu, primer buscador de China en número de visitas y que ya
acapara un 58 por ciento de las búsquedas en el país frente al 36
por ciento de Google.
Las acciones de Baidu han ganado un 50 por ciento desde enero
gracias a la incertidumbre sobre el futuro de Google en el país más
poblado del planeta.
Pero Baidu no sería la única compañía china que se alegraría de
la marcha del buscador estadounidense.
Tencent, una inmensa compañía de servicios de mensajería
instantánea con una capitalización de más de 38.000 millones de
dólares, ha desarrollado un servicio propio de búsquedas en la red
llamado Soso, que ya es el cuarto más utilizado por los casi 400
millones de internautas chinos.
Otro potencial beneficiado es Bing, el buscador de Microsoft, que
lanzó su versión china en junio del pasado año.
La firma fundada por Bill Gates está llevando a cabo una agresiva
campaña para mejorar la cuota de mercado de Bing en el país y que
algunos expertos sitúan en solo el 1 por ciento.
Fuera de China, Bing ha logrado un éxito bastante aceptable y en
EE.UU., por ejemplo, ya atrae un 11 por ciento de las búsquedas en
la red.
Poco después de que Google anunciara en enero su posible salida
de China, tanto Gates como Steve Ballmer, consejero delegado de
Microsoft, reiteraron que su compañía permanecería en el país y
cumpliría con las normativas locales, lo que se traduce en filtrar
cierta información política considerada sensible por el Gobierno de
Beijing.
La tensión entre Google y Beijing, que obliga a los buscadores de
Internet que operan en el país a censurar los resultados de las
búsquedas, alcanzó su punto máximo el pasado 12 de enero.
La firma con sede en Silicon Valley anunció entonces que
abandonaría el mercado chino si persistía la censura sobre su
buscador y la inseguridad informática que le había convertido en
víctima de ciberataques.
Beijing ha reiterado que Google tendrá que cumplir la ley si
quiere seguir en el país, lo que deja pocas alternativas al
buscador.
El consejero delegado de Google, Eric Schmidt, dijo la pasada
semana que algo pasaría pronto y la mayoría de los medios y
analistas estadounidenses dan por hecho que el buscador acabará
cerrando Google.cn.
La página seguía hoy operativa y algunos expertos citados por la
prensa estadounidense aseguraban que los resultados de ciertas
búsquedas como Tiananmen siguen estando censurados.
Desde enero, los títulos de Google han perdido un 5,5 por ciento
de su valor afectados, en parte, por los altibajos de su negocio en
el que se considera ya uno de los mercados más importantes del mundo
para Internet.
Las acciones se desplomaron el lunes casi un 3 por ciento tras
publicarse una carta de 27 agencias de publicidad chinas a Google en
la que advierten al buscador de que reclamarán indemnizaciones si
termina sus actividades en el país.
Sin embargo, algunos expertos aseguraron hoy que la misiva es muy
probablemente un engaño y las acciones de Google reaccionaron
cerrando hoy con una subida del 0,4 por ciento en Wall Street, hasta
los 567 dólares. EFE