Naciones Unidas, 17 sep (EFE).- El secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon, pidió hoy a los líderes que asistirán la próxima semana
a la Asamblea General del organismo que se comprometan a renovar el
multilateralismo, para poder abordar con eficacia las crisis
globales como el cambio climático, el desarme y la pobreza.
El máximo responsable de la ONU advirtió de que la comunidad
internacional se adentra en un año "crucial" en el que deberá actuar
con decisión en varios frentes.
"Considero que es la hora de poner en marcha una renovación del
multilateralismo que consiga ofrecer de manera diligente resultados
verdaderos a la gente de a pie", aseguró en una conferencia de
prensa Ban.
El secretario general será el encargado de inaugurar el próximo
23 de septiembre, el 64 período de sesiones de la Asamblea General
de Naciones Unidas, a la que como cada año acudirán los líderes
mundiales más destacados.
Asimismo, más de 100 jefes de Estado y de Gobierno asistirán el
22 de septiembre a la cumbre sobre el cambio climático convocada por
Ban para impulsar las negociaciones de un acuerdo global que
sustituya al Protocolo de Kioto.
El secretario general resaltó que este encuentro será el mayor
que se haya celebrado para combatir el calentamiento del planeta, un
fenómeno "que demuestra como ningún otro la necesidad de una
solidaridad global".
"En mis conversaciones con líderes mundiales les he urgido a
mirar más allá de sus fronteras y tener en cuenta el bienestar de
todo el planeta", señaló.
También advirtió de que las negociaciones para alcanzar un
acuerdo para reducir la emisión de gases en la conferencia que la
ONU celebrará en diciembre en Copenhague avanzan "a paso lento y son
motivo de preocupación".
"Queremos que los líderes entiendan los riesgos del cambio
climático y el beneficio de actuar ahora, que se comprometan a
llegar a un acuerdo en Copenhague y que ordenen a sus negociadores
acelerar el paso hacia un acuerdo justo, efectivo, integral y
ambicioso", afirmó.
Ban destacó que la participación del presidente de EE.UU., Barack
Obama, en la cumbre es un elemento particularmente positivo, dada la
ausencia en anteriores ocasiones de su predecesor, George W. Bush.
Por otro lado, se mostró más optimista en cuanto a la posibilidad
de profundizar durante la Asamblea General el progreso en el campo
del desarme, particularmente tras los nuevos compromisos de EE.UU. y
Rusia en esta materia.
Obama presidirá el 24 de septiembre una reunión al más alto nivel
del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a la no proliferación y
el desarme nuclear.
"Tenemos el viento a favor y con el impulso de los líderes
correctos, podemos hacer entrar en vigor el Tratado de Prohibición
Total de Pruebas Nucleares", consideró el secretario general.
Ban se mostró menos complacido con las consecuencias de la crisis
económica global en las poblaciones más pobres del planeta, que un
año después del desplome de Wall Street no conocen "de brotes
verdes" en sus bolsillos.
"Lo que vemos es que los más afectados no son quienes se
encuentran en la pobreza extrema, sino los que están cerca de la
pobreza y los trabajadores pobres, cuyas vidas habían mejorado
considerablemente en la última década", resaltó.
El máximo responsable de la ONU recordó que se espera que unos
100 millones de personas caigan este año de nuevo en la miseria a
causa del deterioro de la situación económica, que se ha unido a las
consecuencias de la crisis alimentaria.
Esta será una de las preocupaciones que Ban trasladará a los
asistentes a la cumbre del grupo del G-20 que se celebrará en
Pittsburg (EE.UU.) el 24 y 25 de septiembre, indicó. EFE