Roma, 13 feb (EFE).- El gobernador del Banco de Italia, Mario
Draghi, alertó hoy de que la tasa de crecimiento económico italiana
es "baja" y que se encuentra entre las mínimas europeas, por lo que
exige reformas estructurales para incrementar la competitividad de
la economía del país.
En un congreso sobre mercado de divisas celebrado hoy en la
ciudad italiana de Nápoles, Draghi dio un toque de atención al
Gobierno italiano, después de que ayer se conociera que el Producto
Interior Bruto (PIB) de Italia se contrajo un 4,9 por ciento en
2009, el peor dato desde 1971, según estimaciones preliminares.
"Estamos ahora saliendo de la crisis con una tasa de crecimiento
baja, en los mínimos europeos", dijo Draghi, en un discurso
televisado.
El gobernador del Banco de Italia pronunció así unas palabras que
contrastan con los continuos mensajes optimistas lanzados por el
Ejecutivo de Silvio Berlusconi, que en las últimas semanas se ha
jactado de haber conseguido que la economía italiana fuera una de
las más fuertes y menos afectadas en Europa por la crisis global.
"La pérdida de producción y de renta ha sido ingente. La red de
protección social, aunque no ha sido reformada orgánicamente, ha
sido oportunamente extendida para encauzar el desempleo y el
abandono social", dijo Draghi.
"Pero un crecimiento económico sostenido es la base del
bienestar, es el presupuesto de la estabilidad financiera para un
país con una elevada deuda pública como Italia, y es futuro para los
jóvenes, dignidad para los ancianos", añadió.
Según el responsable del Banco de Italia, existen las condiciones
para llevarse a cabo reformas estructurales en la economía italiana,
"cuya ausencia ha propiciado la pérdida de competitividad del país,
que dura ya quince años".
Draghi considera que, hasta que la caída de la ocupación laboral
en Italia no invierta su tendencia, sigue existiendo el "riesgo de
repercusiones" sobre el consumo, y, por lo tanto, sobre el PIB.
"Al final del pasado año en Italia había por encima de los
600.000 empleados menos que en el máximo (de ocupación) de julio de
2008. La cuota de población potencialmente activa que en este
momento está inoperante de modo forzoso es elevada y creciente",
apuntó.
El gobernador del Banco de Italia se refirió además a la
situación de la economía europea y, en concreto, a los problemas en
Grecia y a la fortaleza del euro.
Draghi cree que la Italia de los años 90 del pasado siglo se
encontraba en una situación "más dramática" de la que atraviesa
ahora Grecia y que entonces su país consiguió salir de ella por sí
mismo.
Con respecto al euro, definió la moneda única como una moneda
"fuerte", aunque instó a las autoridades comunitarias a trasladar a
las estructuras económicas y a las reformas que éstas necesitan el
mismo "análisis atento" y "enérgico impulso" que se han dado en los
últimos años a las cuentas públicas de los países miembros.
"Hace diez años, con el inicio de la moneda única, se elevaron
voces que pedían también un gobierno económico de la Unión
(Europea); éstas fueron superadas por los cánticos entusiastas que
celebraban la meta alcanzada, junto al compromiso a resistir a toda
clase de ulterior integración", indicó Draghi. EFE