Londres, 15 sep (EFE).- El gobernador del Banco de Inglaterra,
Mervyn King, dijo hoy ante los sindicatos británicos que la crisis
originada en el sector financiero y el consiguiente rescate de los
bancos fueron "injustos", por sus efectos nocivos en la economía
real y para el conjunto de los ciudadanos.
En una extraordinaria intervención durante el 142 congreso de la
confederación de sindicatos Trade Union Congress (TUC), la segunda
de un gobernador de un banco central en su historia, King admitió
que la caída del sistema se debió a la falta de visión de los
financieros y los políticos.
"Se nos escapó de las manos", manifestó.
El gobernador pareció simpatizar con los sindicalistas al
coincidir con uno de ellos, que le hizo una pregunta, en que debería
combatirse con más ahínco la evasión fiscal por parte de los ricos.
La comparecencia de King, figura clave en la orquestación de la
respuesta oficial a la crisis, motivó que miembros del importante
sindicato del Transporte RMT, entre ellos su líder, Bob Crow,
abandonaran la sala, con el argumento de que habían ido al congreso
para escuchar a los afiliados.
El gobernador aseguró entender la rabia que sentían los
trabajadores por las consecuencias de una crisis que no provocaron y
en relación a las enormes primas que se siguen cobrando en el sector
financiero, y señaló que hace falta una "reforma radical" del
sistema.
Sin embargo, King insistió en que es necesario hacer recortes del
gasto público para reducir el elevado déficit estatal, ya que si no
podría producirse una recaída en la recesión.
No obstante, admitió que hay muchas maneras de abordar esas
reducciones presupuestarias y animó a los delegados a presentar
alternativas.
El congreso del TUC de este año se centra en analizar su
respuesta a los recortes masivos programados por el Gobierno de
coalición conservador-liberaldemócrata, que consideran demasiado
radicales y rápidos.
En ese sentido, los delegados votaron el lunes a favor de tomar
posibles medidas de fuerza coordinadas para resistir las iniciativas
del Ejecutivo, que, según estiman, ya han causado la pérdida de
150.000 puestos de trabajo. EFE