Londres, 28 jul (EFE).- El gobernador del Banco de Inglaterra,
Mervyn King, advirtió hoy de que una recuperación sostenible en el
Reino Unido continúa siendo incierta, pese al crecimiento que
experimentó en el segundo trimestre la economía británica.
En una comparecencia ante una comisión parlamentaria del Tesoro,
King aludió a los últimos datos divulgados la pasada semana por la
Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en inglés).
La ONS desveló que el Producto Interior Bruto (PIB) del Reino
Unido creció un 1,1 por ciento en el segundo trimestre de 2010, el
nivel más alto en cuatro años y muy por encima de lo estimado por
los analistas.
Ese repunte frente al trimestre anterior es el más alto desde el
primer trimestre del año 2006 y es casi el doble de lo anticipado
por los expertos, del 0,6 por ciento.
El gobernador dijo hoy que ese 1,1 por ciento de crecimiento
entre los meses de abril y junio fue un dato "alentador", pero
añadió que la mejora gradual en las condiciones crediticias "parece
haber parado".
"Los problemas económicos más amplios que hay en el mundo ponen
de manifiesto el hecho de que no podemos tener la confianza de que
la recuperación que se exige, el rendimiento y el empleo vayan a ser
sostenibles en el Reino Unido", alertó.
El gobernador subrayó que continuaba habiendo "una distancia
considerable que recorrer" antes de que los tipos de interés -que
actualmente están en el 0,5 por ciento- vuelvan a sus niveles
habituales.
King recordó que el comité monetario encargado de fijar los tipos
podría, incluso, redoblar los esfuerzos para aumentar el suministro
de dinero.
Por otro lado, el gobernador advirtió de que la inflación en este
país continuaría siendo "alta" durante la mayor parte del 2011.
King dijo que aunque el objetivo fijado para el Índice de Precios
al Consumo (IPC) había sido alto durante la mayor parte de los
últimos cuatro años, probablemente continuaría por encima del
objetivo fijado por el Gobierno del 2 por ciento durante "la mayor
parte del próximo año".
Por otro lado, el gobernador reiteró su apoyo a las medidas
estipuladas en el presupuesto de emergencia del Gobierno de
coalición de Reino Unido para reducir el déficit del país, así como
otras acciones similares adoptadas en Europa.
"Todos los países tienen que contar con un plan creíble a medio
plazo, dentro del cual puedan demostrar que regresarán a una
posición en la que los déficit estructurales sean eliminados y haya
un camino sostenible para las finanzas públicas a largo plazo",
indicó.EFE