Washington, 1 sep (EFE).- El Banco Mundial incrementó en 100
millones de dólares, hasta un total de 1.000 millones, la
financiación que prestará durante este ejercicio a Pakistán para
hacer frente a la crisis humanitaria causada por las recientes
inundaciones.
Así se lo comunicó hoy el presidente del organismo internacional,
Robert B. Zoellick, al ministro de Finanzas de Pakistán, Hafeez
Shaikh, durante una visita realizada a la sede del Banco Mundial en
Washington.
En el encuentro, según fuentes del organismo, Zoellick reiteró el
compromiso asumido por el Banco Mundial para ayudar a Pakistán a
recuperarse de una de las peores inundaciones de toda su historia.
"En un momento en que las crecidas del río Indo devastan
Pakistán, el país precisa del apoyo internacional para hacer frente
a necesidades humanitarias urgentes: alimentos, agua potable,
instalaciones de saneamiento, suministros médicos y nutricionales y
vacunas", señaló Zoellick después de reunirse con Shaikh.
El dinero que el Banco Mundial ha comprometido para ayudar a
Pakistán provendrá de la Asociación Internacional de Fomento (AIF),
la filial dedicada a atender a los países más pobres.
Esto significa que los préstamos se otorgarán en condiciones
concesionarias y no se cobrarán intereses. Esta financiación, según
la entidad, es dinero que ya se había programado para Pakistán y
ahora se reasignará para satisfacer necesidades inmediatas.
Zoellick y Shaikh también analizaron el programa de reforma
económica del Gobierno, los mecanismos institucionales y de gestión,
y la necesidad de movilizar recursos adicionales para la
reconstrucción posterior a las inundaciones.
"Debemos responder con contundencia frente la crisis que se nos
presenta, pero sin perder de vista las reformas económicas
importantes", sostuvo Zoellick.
"Este desastre pone de manifiesto la vulnerabilidad fiscal de
Pakistán y su grado de dependencia respecto de la ayuda externa.
Será importante que se renueve el compromiso con las reformas
fiscales y de gestión de Gobierno a fin de movilizar ingresos del
propio país y cerciorarse de que los fondos lleguen a los sectores
pobres a los que van dirigidos", dijo.
"La respuesta de los donantes ante las inundaciones también
dependerá de la capacidad del Gobierno para lograr resultados en
esta esfera", añadió.
Durante su visita a la sede del Banco, como parte de un viaje más
amplio a los Estados Unidos, Shaikh también se reunió con Ngozi
Okonjo-Iweala y Sri Mulyani Indrawati, directoras gerentes del Banco
Mundial, e Isabel Guerrero, vicepresidenta de la Oficina Regional de
Asia Meridional.
Pakistán y el Banco Mundial comparten una experiencia reciente en
lo que respecta a recuperación posterior a desastres naturales, ya
que trabajaron en colaboración tras el terremoto de 2005.
Asimismo, el banco ha ofrecido una donación para llevar a cabo
una evaluación de daños y necesidades, como ha pedido Pakistán.
Este examen, que se necesita con urgencia, estará a cargo del
Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Mundial, y está previsto que
se concluya en octubre.
Los resultados proporcionarán al Gobierno y a la comunidad
internacional un panorama certero de la magnitud del daño y una
estimación de los costos de reconstruir y rehabilitar la
infraestructura y los servicios afectados. EFE