Londres, 16 jul (EFE).- Los bancos británicos nacionalizados
están actualmente bajo presión para que presten más barato después
de que el tipo de interés interbancario (Libor) cayese a su nivel
más bajo en más de veinte años.
El Líbor se situó el miércoles por debajo del uno por ciento por
primera vez desde que se estableció en 1986, lo que significa que
los bancos nunca habían podido obtener créditos tan baratos.
Sin embargo, quienes quieren comprar una casa no han podido
beneficiarse ya que los intereses hipotecarios a dos años para los
nuevos clientes pasó de un 3.73 por ciento hace un mes a un 3.77 por
ciento ayer, miércoles, según los analistas de Moneyfacts.
Expertos en hipotecas citados hoy por The Daily Telegraph creen
que los bancos están siendo "injustos" con los propietarios de
viviendas y su negativa a recortar los intereses hipotecarios está
retrasando la recuperación del mercado inmobiliario y de la economía
en general.
Algunos de los bancos más mezquinos en ese sentido, dice el
periódico, son los bancos total o parcialmente nacionalizados como
Halifax, Lloyds Banking Group o Northern Rooock, ningún de los
cuales ofrece un interés hipotecario por debajo del 3.25 por ciento
pese a haber recibido millones de libras del erario público.
Esta semana, los bancos fueron acusados de "robar" a los
consumidores al revelarse que estaban aumentando los intereses
hipotecarios fijos a sus niveles más altos de los últimos veinte
años con respecto a los tipos del Banco de Inglaterra (0.5 por
ciento desde marzo).
Según el portavoz de Finanzas del Partido Liberal-demócrata,
Vince Cable, "no tiene sentido que bancos nacionalizados y
seminacionalizados se dediquen ahora a constituir reservas de
capital. No hay riesgo de que quiebren porque sus propietarios son
los contribuyentes. Lo que habría que exigirles ante todo es que
apoyen con sus créditos a la economía".
"Los bancos han estado aprovechando los recortes de los tipos del
Banco de Inglaterra para incrementar en miles de millones sus
ingresos. Hay una falta básica de competencia y abusan claramente.
La gente está pagando más de lo que debería por sus tarjetas de
crédito y sus giros en descubierto", afirma por su parte Mick
McAteer, del "think tank" Financial Inclusion Centre. efe