Madrid, 14 ene (EFE).- Banesto obtuvo un beneficio neto atribuido
de 559,80 millones de euros en 2009, el 28,2 por ciento menos que en
el ejercicio anterior, debido a la ralentización del negocio fruto
de la crisis y a que sacrificó una parte de sus ganancias para
destinarlas a provisiones.
Según un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores (CNMV), la entidad realizó una provisión
voluntaria de 100 millones de euros a lo largo de 2009 con el
objetivo de reforzar sus provisiones genéricas, que se unieron a los
otros 277 millones de euros de provisiones extraordinarias dotados.
El banco que preside Ana Patricia Botín cerró 2009 con una tasa
de morosidad del 2,94% frente al 2,59% que registró en el trimestre
anterior y al 1,62% que tenía a finales de 2008, mientras la tasa de
cobertura para insolvencias -el porcentaje de créditos morosos
cubierto por las provisiones- se redujo al cierre de 2009 al 63,37%,
ligeramente inferior al 67,23% que tenía a finales de septiembre y
muy por debajo del 144,06% de un año antes.
Por su parte, el beneficio recurrente -que excluye cualquier
ingreso extraordinario como ventas de participaciones o dotaciones
voluntarias a provisiones- se mantuvo prácticamente plano, ya que
creció el 0,3 por ciento, hasta los 823,7 millones de euros.
Los créditos a clientes retrocedieron el 3,8% en 2009 y quedaron
situados en 75.092 millones de euros, en tanto que la inversión
crediticia total se redujo el 2,9%, hasta los 75.927 millones.
La entidad califica estos resultados de "positivos y de calidad"
en un entorno realmente difícil y explica que han podido lograrse
gracias a su "solidez financiera y al desarrollo de un modelo de
negocio estructurado en torno a la captación y vinculación de
clientes y la gestión de costes y riesgos".
Los recursos de clientes alcanzaron los 67.996 millones a finales
de 2009, prácticamente igual que un año antes, en tanto que los
fondos gestionados fuera del balance crecieron el 12,1%, hasta los
10.921 millones.
El nivel de capitalización se mantiene "muy por encima de los
mínimos exigidos", explica la entidad, que añade que tiene un exceso
de capital de 2.200 millones, en tanto que su "core capital"
-capital más reservas frente a activos ponderados por riesgo- se
sitúa en el 7,7%, frente al 7,2% de 2008.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados,
el de intereses creció el 9,6% y alcanzó los 1.730,6 millones de
euros, impulsado por la captación y vinculación de clientes y
también por la adecuada gestión del balance realizado, explica la
entidad.
Los ingresos en concepto de comisiones netas se redujeron el 1,9%
en comparación con 2008 y quedaron situados en 607,6 millones,
debido a la reducción del volumen de los fondos de inversión y de
pensiones gestionados, aunque las comisiones de servicios y seguros
se elevaron el 6,1%.
Por su parte, las operaciones financieras proporcionaron otros
157 millones de ingresos, el 3,7% más, especialmente por la venta de
productos de tesorería a clientes, lo que condujo a un margen bruto
de 2.562,2 millones de euros, que creció el 4,8%, explica el banco.
Tras restar los 894,7 millones de euros destinados a gastos de
administración -de personal y generales-, que permanecieron casi
planos (+0,6%), así como los 103 millones que se emplearon en
amortizaciones (+2,9%), el margen neto de explotación del banco se
situó en 1.564,3 millones, el 7,4% más que en 2008.
Las dotaciones para insolvencias ascendieron a 382 millones, tras
crecer el 27,4%, consecuencia del incremento de la morosidad en el
ejercicio, aunque Banesto explica que en su caso los impagos crecen
menos que en el resto del sistema.
Asimismo, el ratio de eficiencia del banco registró una nueva
mejora, ya que bajó hasta el 38,94%, desde el 40,46% de 2008. EFE