Bruselas, 2 feb (EFE).- El presidente de la Comisión Europea,
José Manuel Durao Barroso, cree que Grecia cumplirá su compromiso de
reducción del déficit público, que rozó el 13% del PIB en 2009 y,
por ello, recomendará al Consejo la aprobación del plan griego de
ajuste fiscal.
"La corrección del déficit proyectada es factible pero está
sujeta a riesgos. Aun así, una implementación de las medidas
correctivas del déficit a su debido tiempo impedirá que estos
riesgos se materialicen. El Gobierno griego ha prometido poner en
marcha estas medidas", dijo Barroso en una nota enviada a la prensa.
El líder del Ejecutivo comunitario avisó, sin embargo, de que la
Comisión vigilará el cumplimiento del programa de medidas mediante
"una vigilancia muy intensa de los desarrollos presupuestarios en
Grecia".
"Esto se hará de manera muy rigurosa", dice el comunicado, que
añade que la corrección del déficit excesivo heleno "no es sólo
importante para Grecia, sino para la zona euro y para la Unión
Europea al completo".
En el comunicado publicado hoy, Barroso reconoce que el déficit
de 2009 "fue una sorpresa para todos", resultado de "una disminución
presupuestaria y de los malos datos estadísticos".
El texto recuerda que Grecia se comprometió a mediados de enero a
reducir el déficit público al 3% del PIB en 2012, mediante la
aprobación de un plan de ajuste fiscal que Barroso califica de "muy
ambicioso".
El colegio de comisarios de la Comisión Europea celebrará mañana
una reunión monográfica para evaluar del plan de austeridad heleno,
en la que aprobará una serie de recomendaciones sobre el mismo,
además de un calendario de seguimiento de los objetivos que no tiene
precedentes por parte del Ejecutivo comunitario.
El Ejecutivo comunitario abrió un procedimiento por déficit
excesivo a Grecia en abril de 2009, cuando el déficit oficial
estimado para 2008 se situaba en 3,7% del PIB.
El déficit público para ese año fue revisado en octubre pasado
hasta el 7,7%, tras las elecciones que dieron la victoria a la
oposición socialista, mientras que las estimaciones de déficit para
2009 rondan el 13%, lo que ha provocado una pérdida de confianza en
los mercados, castigando al bono griego y haciendo caer el euro. EFE