Fráncfort, 13 may (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) cree que
los tipos de interés en la zona euro son apropiados, que la
inflación evolucionará moderadamente y que su decisión de comprar de
deuda pública y privada no afectará la orientación de la política
monetaria.
En su boletín mensual, publicado hoy, la autoridad monetaria
defiende así las medias adoptadas en la reunión del consejo de
gobierno celebrada el pasado día 10 en Lisboa, para frenar los
ataques especulativos de los mercados y salvaguardar la solvencia de
la zona euro y su moneda del efecto contagio de Grecia.
Entre esas medidas figuran la reactivación de las operaciones de
provisión de liquidez y muy especialmente la compra de deuda pública
y privada, acción insólita para el BCE, que ha sido objeto de
críticas por quienes consideran que al intervenir directamente en
los mercados de deuda pone en tela de juicio su independencia.
"Estas medias adicionales están diseñadas para que no afecten a
la orientación de la política monetaria", asegura el BCE.
Y argumenta que las mismas permitirán "hacer frente a las fuertes
tensiones observadas en ciertos segmentos del mercado, que están
dificultando el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la
política monetaria, y la aplicación efectiva de la política
monetaria orientada a la estabilidad de precios a medio plazo".
"El consejo de gobierno decidió realizar intervenciones en los
mercados de renta fija pública y privada de la zona del euro, en el
marco del Programa para los Mercados de Valores, con el fin de
asegurar la profundidad y liquidez en los segmentos de mercado con
un comportamiento disfuncional", reitera la autoridad monetaria.
Respecto al alcance de esa intervención, que ya ha comenzado, el
BCE señaló que "será determinado por el consejo de gobierno", pero
garantizó que "el impacto de esas intervenciones se neutralizará
mediante operaciones específicas para reabsorber la liquidez
inyectada a través del Programa para los Mercados de Valores".
Según el BCE, al tomar la decisión de comprar deuda pública y
privada, se tuvo en cuenta la declaración de los Gobiernos de la
zona euro de que "adoptarán las medidas necesarias para cumplir sus
objetivos presupuestarios este año y los siguientes, así como los
compromisos de acelerar la consolidación fiscal y asegurar la
sostenibilidad de sus finanzas públicas".
El paquete de medidas de ahorro anunciadas ayer por el presidente
del Gobierno español, Jose Luis Rodríguez Zapatero son fruto del
compromiso contraído por España ante los socios comunitarios.
El BCE no comenta el anuncio de España, posterior a la impresión
del boletín, pero exhorta a todos los Gobiernos del euro a adoptar
medidas para "un saneamiento de las finanzas públicas duradero y
creíble" y "superior al ajuste estructural anual del 0,5 por ciento
del PIB establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento".
Por otra parte, el BCE reitera su último análisis económico de la
zona euro y la previsión de que la evolución de los precios se
mantendrá moderada en el horizonte temporal relevante para la
política monetaria.
Según la estimación preliminar de la oficina europea de
estadística, Eurosat, la tasa de inflación interanual de la zona del
euro, medida por el Índice Armonizado de Precios al Consumo, se
situó en abril en el 1,5 por ciento, tras el 1,4 por ciento de
marzo.
Esta tasa resulta ligeramente más elevada de lo esperado hace
unos meses y según el BCE parece estar relacionada con presiones al
alza sobre los precios de la energía.
De cara al futuro, el BCE cree que "las presiones inflacionistas
mundiales podrían aumentar, impulsadas principalmente por la
evolución de los precios de los mercados de materias primas".
La autoridad monetaria confirma que la actividad económica en la
zona del euro ha venido registrando una expansión tras un periodo de
acusado descenso y vaticina que la recuperación prosigue.
Los analistas del BCE prevén, sin embargo, que el crecimiento de
la economía en la zona euro seguirá siendo moderado en 2010 y que
los patrones de crecimiento podrían ser irregulares en un entorno de
incertidumbre elevada.
En ese contexto, el BCE considera que los tipos de interés, en el
bajo histórico del 1 por ciento, siguen siendo "apropiados". EFE