Londres, 30 jul (EFE).- La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch
Shell tuvo una caída de su beneficio en el segundo trimestre del año
del 67 por ciento, hasta 3.822 millones de dólares (4.400 millones
de euros) debido al abaratamiento del precio del crudo y el gas.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, la mayor
petrolera de Europa precisó que el beneficio acumulado en los seis
primeros meses del 2009 es de 7.310 millones de dólares (8.521
millones de euros), un 65 por ciento menos que en el mismo periodo
del año anterior.
El beneficio bruto del grupo durante el trimestre de abril a
junio fue de 8.467 millones de dólares, un 62 por ciento menos que
en el 2008, mientras que la facturación fue de 63.882 millones de
dólares, frente a los 131.410 millones del mismo periodo del año
anterior.
Los beneficios del trimestre excluyendo partidas extraordinarias
y cambios de inventario fueron de 2.340 millones de dólares, frente
a los 3.297 millones del primer trimestre y los 7.902 millones de
dólares del 2008, una caída del 70 por ciento.
Por operaciones, Shell ingresó 2.089 millones de dólares de la
exploración y producción de petróleo y gas, frente a 6.857 el año
anterior, mientras que perdió 273 millones en sus actividades de
"downstream", refinado de productos petrolíferos y químicos.
La inversión de capital neta para el periodo de tres meses fue de
7.800 millones de dólares, mientras que el total devuelto a los
accionistas en dividendos fue de 2.900 millones de dólares.
La empresa contribuyó 3.600 millones de dólares a planes de
pensiones y aumentó en 2.800 millones su capital operativo.
El director ejecutivo de la petrolera, Peter Voser, afirmó que el
segundo trimestre se había visto afectado "por la débil economía
global", que está dificultando el negocio tanto en las actividades
de exploración como en las de refinado.
"La demanda de energía es pobre. Hay un exceso de capacidad en el
mercado y los costes de la industria se mantienen altos", añadió el
directivo.
Voser pronosticó que estas condiciones podrían prolongarse un
tiempo y no se confía "en una recuperación rápida".
Shell "se está adaptando a esta nueva situación" y se centra en
mejorar la entrega y ajustar sus precios.
La petrolera está trabajando además en un plan para aumentar su
capacidad de producción en el equivalente a un millón de barriles
diarios, y también empezará a producir desde su campo petrolífero
ruso Sakhalin II y en el Parque das Conchas en Brasil.
Voser subrayó que la empresa ha reducido costes por 700 millones
de dólares en el primer semestre del año y prevé reducir el gasto de
capital en el 2010 en un 10 por ciento, hasta 28.000 millones de
dólares. EFE