Berlín, 1 sep (EFE).- El Gobierno alemán insistió hoy en que
mantendrá su curso de consolidación presupuestaria y el ministro de
Finanzas, Wolfgang Schäuble, reiteró que la reducción del déficit es
una condición clave para lograr un crecimiento sostenido.
"Siempre hemos tenido claro que tenemos que mantener ese rumbo",
dijo Schäuble al presentar hoy ante la prensa un proyecto de ley que
recoge parte clave del plan de ajuste con el que Alemania espera
ahorrar 80.000 millones de euros en los próximos cuatro años.
No obstante, Schäuble evitó hablar de ahorro y expresó su
preferencia por la expresión "reducción del déficit", dado que,
según él, se ajusta más a la realidad.
"La gente normal entiende por ahorro no gastar el dinero que
tiene. Lo que nosotros hacemos es gastar un poco menos del dinero
que no tenemos, por eso prefiero hablar de reducción del déficit",
dijo Schäuble.
El proyecto contempla recortes sociales, un impuesto especial a
los billetes de avión a partir de 2011 y un desmantelamiento de los
privilegios de que gozan las empresas en lo relativo al impuesto a
la energía.
Sobre los recortes sociales, Schäuble dijo que estos son
inevitables a la hora de buscar consolidar un presupuesto como el
alemán, donde cerca del 50 por ciento de los gastos está dedicado al
sector social.
Entre los recortes, el más significativo es la eliminación del
pago de cotizaciones a la caja de pensiones para los receptores de
ayuda social -el llamado subsidio de desempleo II- que deberá
ahorrarle al fisco cerca de 7.000 millones de euros en los próximos
cuatro años.
Schäuble defendió esa medida diciendo que "no hace daño a
aquellos que no pueden cambiar su destino (y seguirán recibiendo
indefinidamente ayuda social) pero si crea un estímulo adicional
para aquellos en condiciones de encontrar trabajo".
El impuesto a los billetes de avión, que regirá para vueltos a
partir del 1 de enero de 2011 con pasajes comprados a partir de hoy,
deberá generar el recaudo de 4.000 millones de euros en los próximos
cuatro años.
Las medidas contempladas en el proyecto aprobado hoy
significarán, según un portavoz del gobierno, un ahorro de 20.000
millones de euros en el curso de los próximos cuatro años.
A ello deberán agregarse 2.300 millones de euros, que debería
generar el impuesto especial sobre el combustible nuclear a los
consorcios energéticos propietarios de plantas atómicas que el
Consejo de Ministros deberá aprobar a finales de mes.
Sin embargo, Schäuble dijo hoy que el Gobierno está dispuesto a
acordar una solución alternativa con los consorcios energéticos,
bajo la condición de que no represente menos dinero para el fisco.
"Al final, la solución tiene que traernos los 2.300 millones de
euros", dijo Schäuble.
Otras medidas para sanear los presupuestos se sacarán adelante a
través del procedimiento ordinario, en el que cada cartera deberá
presentar propuestas de recortes.
El ministro alemán de Finanzas presentó poco antes del verano un
ambicioso plan de ahorro presupuestario que traerá consigo un
recorte del gasto público de 80.000 millones euros hasta 2014. EFE