Santiago de Chile, 15 jun (EFE).- El bajo incremento de la
productividad es una de las grandes causas por la que el crecimiento
de la mayoría de los países de América Latina y el Caribe quedó
rezagado en comparación con el de países industrializados y las
economías emergentes de Asia, según un estudio del BID.
De acuerdo con el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) difundido hoy, ésta es la conclusión clave de la más reciente
edición de Desarrollo en las Américas, la principal publicación
anual del organismo.
El análisis titulado "La edad de la productividad: cómo
transformar las economías desde sus cimientos", que se dio a conocer
en la sede de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), analiza la
eficiencia de los países en la utilización de sus recursos
productivos.
La investigación comparó las ganancias y pérdidas de
productividad de una muestra de 76 países, entre ellos 17 de América
Latina y el Caribe.
Chile es el único país de esta región que aumentó su
productividad en comparación a los Estados Unidos desde 1960, con un
aumento de 19% durante el período.
Sin embargo, el crecimiento de la productividad chilena fue más
bajo que el de los países asiáticos, tales como Tailandia y China,
que tuvieron un aumento de 86 y 219%, respectivamente, en el mismo
período.
En opinión del BID, América Latina y el Caribe podrían en gran
medida acelerar su crecimiento económico y reducir la brecha en la
renta per cápita con relación a las naciones industrializadas
mediante la adopción de políticas que promuevan un mejor uso de los
recursos existentes en la economía, especialmente en el sector
servicios.
Como ejemplo argumenta que un típico país latinoamericano podría
haber aumentado su renta por habitante en 54 por ciento desde 1960
si su productividad hubiese crecido como la del resto del mundo
durante el mismo período.
La renta per cápita en este país típico podría haber llegado a
duplicarse si su productividad hubiese alcanzado su máximo
potencial, destacó la investigación.
"Los resultados de este estudio indican la presencia de una
oportunidad única en los países de la región para invertir en
reformas y políticas que puedan impulsar la productividad", sostuvo
la economista del BID, Carmen Pagés, quien coordinó el estudio.
Afirmó que la región tiene un gran potencial para aumentar
sustancialmente el crecimiento económico y el ingreso per cápita.
"Por ejemplo, mediante el incremento del crédito, regímenes
fiscales más simples y mejor distribuidos, menores costos de
transporte y una política social más adecuada, destinada a reducir
la informalidad laboral", agregó.
La experta del BID sostuvo que la productividad también se vería
beneficiada enormemente a partir de la adopción de políticas
dirigidas a proporcionar bienes públicos clave, como la promoción de
una mejor infraestructura y entornos reguladores adecuados, así como
medidas para fomentar la innovación tecnológica en el sector
privado. EFE