Lisboa, 23 nov (EFE).- Portugal y España deben dejar de
"escudriñar en el pasado las razones de sus diferencias", saltar
"las barreras que se interponen en su camino" y avanzar entre otras
cosas en el desarrollo de sus infraestructuras, afirmó hoy el
ministro de Fomento, José Blanco.
Durante una intervención en el VII Seminario Luso-Español de
Periodismo, Blanco sostuvo que los dos países como miembros de la
Unión Europea tienen un destino común, de manera tal que ambos están
unidos en el triunfo o el fracaso, aunque él cree que lo que tienen
por delante es "un futuro extraordinario".
Para dejar de ser "países distantes en la esquina periférica de
Europa y frecuentemente uno de espaldas a otro", Blanco defendió
"una hoja de ruta común" hispano-portuguesa para convertirse en la
puerta atlántica, con las infraestructuras como motor, o ambos
subidos al mismo tren, que era el tema de su intervención.
"Siento la responsabilidad de intensificar nuestros esfuerzos
para interconectar a nuestras dos naciones", agregó el ministro,
quien refirió a los asistentes el alcance de su primera reunión, hoy
en Lisboa, con su homólogo el ministro de Obras Públicas luso,
Antonio Mendonça.
Según dijo, ese encuentro ha tenido como objetivo "reforzar
nuestra apuesta por la alta velocidad (ferroviaria) en la Península
Ibérica, porque ambos compartimos que es el transporte que necesita
este tiempo", y también para ratificar el compromiso en la conexión
tanto para pasajeros como en mercancías.
Explicó que a España y Portugal cada vez les cuesta menos
trabajar conjuntamente y que él "ha constatado la voluntad de ir de
la misma mano. Se trata de tener ambiciones compartidas".
En ese sentido destacó el "diálogo fluido e intenso" que
mantienen el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez
Zapatero, y su colega portugués, José Sócrates.
Madrid y Lisboa prevén tener operativo en 2013 el tren de alta
velocidad entre ambas capitales.
Blanco explicó también que el viaje que emprende mañana a Egipto
y después a Arabia Saudí tiene como objetivo la alta velocidad. El
primer país tiene en proyecto una línea El Cairo-Alejandría y el
segundo otra de La Meca a Medina.
"Voy allí a hablar de nuestras empresas y a ver cómo podemos
contribuir con nuestra experiencia al desarrollo de esas
infraestructuras", agregó en el seminario, que organiza la
Asociación de Periodistas Europeos y patrocina Caja Duero.
"La alta velocidad es un instrumento para conseguir un territorio
más cohesionado y una economía más dinámica", agrego Blanco, quien
explicó que en el 2020, con tres mil kilómetros de vías, nueve de
cada diez españoles tendrán cerca de sus casas una estación de alta
velocidad y España será en este terreno puntera en el mundo. EFE