Quito, 18 feb (EFE).- El director del Banco Mundial para la
región andina, Carlos Jaramillo, afirmó hoy que "es positivo" para
la diversificación de la economía de Ecuador que el Estado "haya
retomado con fuerza" su papel de "planificador y regulador".
En una entrevista con la agencia estatal Andes, el colombiano
Jaramillo aseguró que la política económica del Gobierno de Ecuador,
que ha fortalecido en los últimos años el papel regulador del
Estado, "es positiva", además, para la redistribución de los
recursos, obtenidos por el auge del precio de las materias primas.
"También es crítico que el Estado tenga un papel de más
importancia en épocas de crisis global, pues se ha demostrado que
con políticas activas se pueden amortiguar los efectos sobre el
empleo y los ingresos", añadió.
No obstante, recordó que la inversión privada es "también
esencial para aumentar el crecimiento, generar empleo y proporcionar
recursos" a los programas estatales y que "las pequeñas y medianas
empresas son clave" para ello, del mismo modo que las grandes lo son
para "aportar capital".
Respecto a la gestión del Gobierno de Ecuador ante los efectos de
la crisis financiera internacional, Jaramillo destacó que, pese a
que la crisis sí tuvo impactos sobre la economía ecuatoriana, fue
"un impacto amortiguado por los programas" que el Ejecutivo puso en
marcha.
Además, extendió esa percepción a toda la región de América
Latina que, a su criterio, pudo responder a la crisis "con políticas
activas que han amortiguado mucho los efectos sobre la población".
"Esto es diferente a la forma en que se manejaron crisis
anteriores. Todo esto se ha dado gracias a que en la mayoría de los
casos el manejo de la economía se ha vuelto más técnico, práctico y
serio. En esto se ha ganado mucho terreno", añadió.
A su juicio, en Suramérica, a pesar de las diferencias
ideológicas entre los países, "las similitudes en el manejo de las
economías es notorio: se busca mantener la inflación baja, los
presupuestos más equilibrados y los sectores bancarios sólidos",
aspectos en los que existe "un amplio consenso".
El Gobierno del presidente Rafael Correa ha sido crítico con los
organismos económicos internacionales como el Banco Mundial o el
Fondo Monetario Internacional (FMI), a los que acusa de imponer
condiciones a los países en vías de desarrollo e injerir en la
soberanía de sus pueblos. EFE