La Paz, 16 sep (EFE).- El Gobierno de Bolivia anunció hoy que el
pago al grupo mexicano Chihuahua y a sus socios bolivianos por la
expropiación de sus acciones en una fábrica de cemento mixta depende
de un estudio de valoración que efectuará una firma del país.
Así lo informó la vicecanciller boliviana, Mónica Soriano, en una
reunión con el embajador de México, Rafael Cervantes, y el director
general del Grupo Cementos de Chihuahua, Manuel Milán.
Según un comunicado de la cancillería, "el pago por la acciones
de la empresa mexicana estará sujeto al trabajo de evalúo que
realizará una empresa nacional técnicamente calificada", mientras
que los inversionistas piden que lo haga una firma "independiente".
Días antes, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, no
descartó que se reclame una compensación a los expropiados.
Milán y su director de Planificación, Jaime Fernández, llegaron a
La Paz para conocer "directamente" de las autoridades bolivianas los
motivos de "tan sorpresiva e inesperada" confiscación.
Pese a la expropiación, el Grupo Chihuahua decidió seguir cinco
años más en el país, y Soriano dijo que puede "redireccionar sus
capitales en otras inversiones que ofrece Bolivia".
Los ejecutivos mexicanos prevén reunirse el lunes próximo con la
ministra de Defensa Legal del Estado, Elizabeth Arismendi. EFE