La Paz, 7 abr (EFE).- La visita oficial a Bolivia del brasileño
Marco Aurelio García, asesor de Asuntos Internacionales del
presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que concluyó hoy, marcó el
inicio del diálogo entre ambos países para encarar proyectos en ocho
nuevas áreas al margen de la venta de gas natural.
El funcionario llegó a La Paz el martes, acompañado por ocho
funcionarios del Gobierno de Lula y representantes de siete empresas
brasileñas públicas y privadas, para evaluar con las autoridades
bolivianas los proyectos viales, agrícolas y energéticos que se
desarrollan en el país y para proponer nuevas áreas de acción.
Al finalizar las reuniones, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro
García Linera, informó a los medios que el análisis de los programas
en ejecución "es positivo", lo que permitió a ambos países abordar
los nuevos temas en distintas áreas.
Una de las principales propuestas formuladas por Brasil fue su
intención de participar en el proyecto para la explotación de las
salmueras del salar de Uyuni (Potosí, suroeste), donde actualmente
el Ejecutivo boliviano monta una planta de fabricación de carbonato
de litio.
Además, el presidente boliviano, Evo Morales, propuso la
instalación de un tren eléctrico que conecte la frontera
boliviano-brasileña con la de Chile, para que ambos países puedan
exportar por el Pacífico al mercado asiático.
En la misma línea, Bolivia y Brasil intercambiaron ideas sobre la
propuesta boliviana de construir una ruta "transoceánica" con cuatro
carriles, que atraviese el país de este a oeste.
Al respecto, García Linera recordó que pronto se iniciará la
construcción de una nueva carretera entre La Paz y la región andina
de Oruro (oeste) con esas características.
Por otra parte, la industria brasileña Embraer ofreció al
Gobierno de Morales la provisión de aviones para potenciar la flota
de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA).
Otro asunto abordado tiene que ver con la construcción de plantas
hidroeléctricas en Bolivia que permitan generar la suficiente
energía para abastecer el mercado interno y para exportar a Brasil.
La brasileña Braskem y la estatal Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB) retomaron la propuesta de la primera
firma para la instalación de un complejo gas-químico en la localidad
boliviana fronteriza de Puerto Suárez.
También en el área de hidrocarburos, YPFB y la estatal Petrobras
conversaron sobre la posibilidad de incrementar la actividad
exploratoria de la brasileña en territorio boliviano.
Finalmente, Bolivia propuso a Brasil su interés en el desarrollo
de un mecanismo de control aéreo para la lucha contra el
narcotráfico, en particular en las zonas fronterizas.
García Linera señaló que estas propuestas están sujetas a
evaluaciones de ambos Gobiernos y, en algunos casos, serán
necesarias nuevas reuniones de equipos técnicos.
De su lado, Marco Aurelio García aseguró que los miembros de la
delegación brasileña retornan a su país "muy optimistas" por los
resultados alcanzados.
Expresó su satisfacción porque la relación bilateral con Bolivia
ha ganado "un ritmo más acelerado" tras los encuentros sostenidos
hoy y ratificó la disposición de Brasil de cooperar en la
industrialización de los recursos naturales bolivianos. EFE