Luxemburgo, 9 oct (EFE).- Los ministros europeos de Transporte
acordaron hoy compensar a los pasajeros de barco en caso de retraso
o cancelación del viaje con una cantidad equivalente al 25 por
ciento del precio del billete como mínimo y al 50 por ciento como
máximo en función de la duración de la espera y del trayecto.
El objetivo de esta medida es equiparar los derechos de los
pasajeros que viajan por mar o vías navegables a los de aquellos que
lo hacen en avión o tren.
Siempre que el retraso o la cancelación dure más de dos horas,
los afectados deberán recibir de forma gratuita comida y bebida y en
caso de que se vean obligados a pasar la noche en tierra a la espera
de poder embarcar serán alojados a cuenta de la compañía.
No obstante, el gasto máximo en alojamiento que cubrirá el
operador marítimo será de 120 euros por pasajero, un límite
introducido para tranquilizar a países como Alemania que insistían
en que estas medidas dispararán los costes para las empresas.
Las embarcaciones más pequeñas quedarán excluidas del ámbito de
aplicación de la media.
Así, sólo estarán obligados a compensar por retraso o cancelación
los barcos con capacidad para más de 36 pasajeros, los que presten
servicios de larga distancia y los que tengan una tripulación de más
de tres miembros.
Los ministros acordaron también que las compañías no estén
obligadas a asistir al pasajero en su espera -comida, bebida y
alojamiento- en caso de retraso o cancelación por fuerza mayor.
Varios países insistieron en que no tener en cuenta esta
circunstancia resultaría demasiado caro para las compañías y pondría
en peligro la seguridad del pasajero.
Tras el acuerdo político alcanzado hoy, los gobiernos tendrán que
negociar con el Parlamento Europeo, que ya se pronunció sobre la
medida en primera lectura el pasado mes de abril. EFE