Montevideo, 30 sep (EFE).- La empresa finlandesa Botnia decidió
instalar su planta de celulosa en Uruguay, la que generó el peor
conflicto en décadas con Argentina, debido al pedido de "comisiones
muy altas" en el vecino país, según un libro que será publicado
próximamente y del que hoy se conoció un adelanto.
El ex presidente uruguayo Luis Hierro López fue informado en 2001
por el vicepresidente de Botnia, Timo Piilonen, del interés de la
empresa de instalarse en Uruguay.
"No nos radicaremos en Argentina porque las comisiones (coimas)
que hay que pagar allí son muy altas", le dijo el empresario a
Hierro, según el libro "La ruptura. Historias secretas del conflicto
con Argentina" del periodista Martín Pintos, del que el semanario
Búsqueda reveló algunos apartes.
"Hierro confirmó para esta investigación en todos sus términos
que Piilonen le expresó que en Argentina les habían pedido
comisiones, léase coimas, para instalar allí el proyecto", agrega el
autor.
Tras la reunión con el empresario, el vicepresidente llamó al
presidente uruguayo Jorge Batlle (2000-2005) para comentarle lo
ocurrido. "Ya estuvieron conmigo y me dijeron lo mismo", le
respondió Batlle a Hierro, según el libro.
El autor advierte que ni Batlle ni Carlos Faroppa, asesor de
Botnia durante la negociación con el Gobierno uruguayo, admitieron
conocer el pedido de coimas en Argentina.
"Yo siempre supe que el lugar que habían elegido para instalarse
iba a ser un problema", dijo el ex presidente uruguayo, que intentó
convencer sin éxito a los empresarios de Botnia para cambiar el
lugar elegido.
La planta de celulosa de la ex Botnia (hoy UPM) fue levantada en
la ciudad de Fray Bentos, a orillas del río Uruguay, límite natural
entre ambos países y frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú.
Su construcción supuso la mayor inversión en la historia de
Uruguay, 1.800 millones de dólares, y derivó en un conflicto de seis
años incluido un juicio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)
de La Haya.
El libro también revela "enojos" cruzados y la suspensión de por
lo menos dos encuentros entre los ex presidentes Tabaré Vázquez, de
Uruguay, y Néstor Kirchner, de Argentina, durante los años del
conflicto molestos por actitudes recíprocas.
Según Pintos, en medio del conflicto el ex ministro de
Planificación de Argentina, Julio De Vido, le propuso a Kirchner
"cortar" el suministro de gas y electricidad a Uruguay "para
complicarle la cosa".
La propuesta fue desestimada por el entonces jefe de Gabinete
argentino, Alberto Fernández, para evitar que "el problema se
agudice".
Las relaciones con Argentina comenzaron a normalizarse tras la
asunción de José Mujica como presidente en Uruguay, el pasado 1 de
marzo, y luego de varios encuentros con la presidenta argentina
Cristina Fernández. EFE