Washington, 8 jun (EFE).- La petrolera BP aumentó en las últimas
24 horas en 14.800 barriles el crudo recogido gracias a la campana
instalada sobre el pozo averiado en el Golfo de México, declararon
hoy las autoridades estadounidenses.
En su rueda de prensa diaria para informar de los progresos
contra el derrame, el almirante de la Guardia Costera de EE.UU.,
Thad Allen, coordinador de las labores de contención, señaló hoy que
esa campana, instalada la semana pasada, ayuda a limitar el escape.
En las últimas 24 horas, aseguró, se han recogido más de 14.800
barriles de petróleo (2,36 millones de litros) y aseguró que desde
que se instaló la campana "ha aumentado constantemente" la cantidad
recolectada.
El lunes, Allen indicó que la cantidad diaria de crudo había
alcanzado los 11.000 barriles, o 1,75 millones de litros.
Después de varios intentos fallidos, BP colocó el viernes una
campana de contención sobre el pozo con cuatro aberturas para que el
crudo empezara a fluir por una tubería hacia el buque de exploración
"Discover Enterprise".
Aunque la situación ha mejorado, el flujo de crudo al mar no se
ha detenido completamente, recordó el mando.
El almirante enfatizó que aunque no se ha conseguido parar el
vertido, causado por la explosión y posterior hundimiento de una
plataforma de BP el pasado 20 de abril, se emplean "todos los medios
que tenemos" para luchar contra el derrame, la peor catástrofe
ecológica en la historia del país.
El mayor problema ahora es cómo almacenar el volumen de petróleo
que sigue emanando, ya que la capacidad de los barcos que acopian el
crudo en la superficie se queda corta, y cómo aumentar la capacidad
para limpiar los millones de litros ya derramados en el agua.
Según los cálculos del Servicio Geológico de Estados Unidos,
desde la explosión del 20 de abril que destruyó la plataforma de
perforación "Deepwater Horizon", el crudo que ha manado del pozo es
de unos 12.000 a 19.000 barriles diarios.
Los cálculos preliminares realizados por un grupo de científicos
indican que el pozo abierto ha arrojado entre 71 y 147 millones de
litros de petróleo al mar.
Según indicó Allen en su rueda de prensa, miembros de la
administración se reunirán con representantes de British Petroleum
(BP) para evaluar cómo se gestionan las solicitudes de indemnización
de la gente afectada por el derrame.
El objetivo es analizar si es necesario que el Gobierno supervise
las gestiones ya que, según dijo, el lunes recibió una avalancha de
reclamaciones. EFE