Washington, 13 jul (EFE).- La empresa responsable del vertido de
petróleo en el Golfo de México, BP, comenzará hoy a efectuar pruebas
de la nueva campana instalada sobre el pozo averiado para comprobar
su efectividad.
Según indicó en su rueda de prensa diaria el almirante Thad
Allen, coordinador de las tareas de lucha contra el vertido, las
pruebas comenzarán esta misma tarde para ver si la campana consigue
evitar que se filtre el crudo al mar, por primera vez en los 85 días
transcurridos desde que la plataforma Deepwater Horizon estalló y se
hundió en el mar.
Los expertos quieren determinar la presión que se registra en el
pozo. Si es demasiado baja durante las seis primeras horas, o si se
detectan fugas en otras áreas del pozo BP podría decidir que la
campana no tiene la suficiente resistencia como para sellar el pozo
por completo.
Si la presión es alta, BP continuará supervisando la situación
durante aproximadamente 42 horas más para ver si la campana resiste,
explicó Allen. Si los resultados de las pruebas son positivos, la
empresa podría entonces cerrar el flujo de petróleo de manera
gradual.
"Si se registra una presión alta, eso quiere decir que la campana
funciona", declaró el almirante. "Si las lecturas de la presión
tienen éxito, habremos instalado una manera de contener el vertido",
agregó.
El objetivo es comprobar que la campana puede resistir al menos
media tonelada por centímetro cuadrado.
En caso de que la campana no pudiera aguantar las presiones
altas, en lugar de sellar el pozo completamente se trasvasaría el
petróleo a través de la campana a barcos en la superficie marina,
como se había venido haciendo en las últimas semanas.
Para determinar la presión, los ingenieros cerrarán gradualmente,
y una por una, las tres aberturas en la campana que dejan fluir el
crudo.
Esta nueva campana pesa 75 toneladas y se encuentra situada a
1.500 metros bajo el nivel del mar.
Aun en el caso de que la nueva campana, cuya instalación comenzó
el pasado sábado, tenga éxito y selle el pozo, se tratará de una
solución tan sólo provisional.
El remedio definitivo llegará cuando se complete el pozo auxiliar
que BP perfora junto al averiado, y a través del cual se inyectará
una solución de cemento y barro pesado que sellará el conducto de
modo definitivo.
Se espera que el pozo auxiliar quede terminado para el 27 de
julio, unos días antes de lo que se había calculado inicialmente.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el derrame ha
vertido entre 2,3 y 4,5 millones de barriles de crudo en el Golfo,
entre 58 y 112 veces más que el anterior peor desastre ecológico en
EE.UU., el naufragio del buque petrolero Exxon Valdez frente a
Alaska en 1989. EFE