Londres, 9 nov (EFE).- Brasil es consciente de que la inseguridad
en Río de Janeiro preocupa en el exterior de cara a la celebración
del Mundial de Fútbol en 2014 y de los Juegos Olímpicos en 2016,
aunque defiende que estos episodios no se producen en lugares
turísticos, lo que minimiza el riesgo para el visitante.
Así lo expresó hoy la presidenta del Instituto Brasileño de
Turismo (Embratur), Jeanine Pires, en una entrevista concedida a EFE
en Londres, donde Brasil participa estos días en el World Travel
Market -una de las ferias turísticas más importantes del mundo- con
un expositor en el área de América Latina.
"Los actos violentos suceden en lugares específicos, no en playas
ni en sitios turísticos", recalcó Pires, quien reconoció que los
constantes enfrentamientos entre la policía y los narcotraficantes
preocupan en el exterior -lo que se percibe perfectamente en este
tipo de ferias-.
La representante de Embratur subrayó la necesidad de "tratar el
tema" y no esconderse para que "quede claro" que sucesos como el
derribo de un helicóptero policial a mediados de octubre por los
narcotraficantes y en donde murieron tres agentes son una muestra
"de que el Gobierno combate intensamente el tráfico de drogas y de
armas".
"Ya albergamos los Juegos Panamericanos, e incluso el propio
Comité Olímpico Internacional aprobó nuestro proyecto y dio su visto
bueno al tema de la seguridad, con el que son tan estrictos",
explicó.
Según sus estimaciones, Brasil acabará 2009 con un número de
turistas recibidos similar al año anterior -en torno a los 5
millones de visitantes-, aunque los ingresos caerán un 10 por
ciento, debido a que la estancia media se reduce en casi dos días.
La aparición de la gripe A causada por el virus H1N1 causó
problemas durante los meses de julio y agosto de este año entre el
turismo extranjero, aunque el hecho de que "muchos brasileños
decidieran quedarse en su país" incrementó notablemente el turismo
nacional y compensó en parte las pérdidas.
Para 2010, Embratur espera que el país regrese a los niveles de
2008, gracias al mayor peso que ha adquirido Brasil en el escenario
internacional con la celebración de dos acontecimientos deportivos
de la magnitud de unos Mundiales de Fútbol y unos Juegos Olímpicos.
Uno de los principales objetivos de Brasil es atraer al turismo
sudamericano, que actualmente representa el 34 por ciento del total
de extranjeros recibidos, exactamente la misma proporción que de
europeos.
"Tenemos que trabajar para que los sudamericanos visiten más
nuestro continente", insistió Pires, quien abundó en que las cifras
demuestran que hay "mucho potencial" en este sector. EFE