Brasilia, 13 may (EFE).- El Gobierno de Brasil anunció hoy un
recorte de 10 mil millones de reales (unos 5.643 millones de
dólares) en el gasto de los ministerios para este año, con el
objetivo de contener la inflación y evitar un sobrecalentamiento
económico.
"La economía está caliente, no 'sobrecalentada'. La mejor forma
de echar agua a la ebullición es disminuir los gastos del Gobierno.
Es un sacrificio que los ministerios tendrán que hacer", dijo el
ministro de Hacienda, Guido Mantega, a periodistas.
El ministro explicó que la medida, que entrará en vigor a partir
del próximo mes, no implica una eliminación de las políticas y
programas llevados a cabo por los ministerios.
"Las inversiones y los programas sociales se mantendrán, pero los
ministerios tendrán que hacer un sacrificio", afirmó Mantega.
Esta medida se suma a un plan de contingencia por valor de 21.800
millones de reales (unos 12.302 millones de dólares), aprobado el
pasado mes de marzo por el Ejecutivo en el presupuesto de 2010.
Según el ministro, en el primer trimestre del año la economía
brasileña se aceleró a un ritmo de entre el 2 y el 2,5%, lo que en
términos anuales supondría un crecimiento del Producto Interior
Bruto (PIB) del 8%.
El Gobierno de Brasil había proyectado previamente que la
economía crecería esta año el 5,7%.
"Es absolutamente normal que el Estado desarrolle un papel
cíclico y contra cíclico", dijo Mantega, para defender las políticas
de contención del gasto en un clima de fuerte crecimiento.
Algunos analistas pronostican un aumento de los precios del 5,5%
para este año, dato que se sitúa un punto por encima del centro de
la meta gubernamental del 4,5%.
El presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, ya había
manifestado su conformidad con las políticas de recorte del gasto
para controlar la inflación, una de las preocupaciones del equipo
económico del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. EFE