Río de Janeiro, 13 ene (EFE).- Brasil registró en 2009 una
inflación del 4,31%, la menor para un año desde 2006 (3,14%) y un
índice acorde con la meta del Gobierno, informó hoy el estatal
Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La inflación se situó por debajo de la meta que el Gobierno se
había impuesto para el año, que era del 4,5 por ciento con dos
puntos porcentuales de margen hacia arriba y hacia abajo.
El índice de aumento de los precios de 2009 fue más de un punto
porcentual inferior a la de 2008 (5,90%) y se situó por debajo del
de 2007 (4,46%).
Según el organismo, la inflación interanual "mostró a lo largo
del año una trayectoria descendente", tras haber comenzado en enero
con un 5,84%.
La inflación en diciembre fue del 0,37%, por debajo de la de
noviembre (0,41%), pero por encima de la medida en el mismo mes de
2008 (0,28%). La tasa de noviembre, sin embargo, había sido la mayor
en seis meses.
La tasa mensual más elevada durante el año fue la de febrero
(0,55%) y la menos, la de agosto (0,15%).
"Los resultados por trimestre evidencian altas más concentradas
en los meses iniciales del año, pero inferiores a los de iguales
períodos de 2008", indicó el Instituto.
La inflación del último trimestre de 2009, que indica la actual
tendencia, fue de apenas el 1,06%, por debajo de la medida en igual
período de 2008 (1,09%) y de la registrada en el primer trimestre
del año pasado (1,23%).
De acuerdo con el Instituto, mientras que la inflación de 2008 se
vio influenciada por la subida de los precios de los alimentos, que
llegó al 11,11% al final del año, en 2009 estos productos apenas
acumularon una elevación del 3,18%.
Los precios de los alimentos subieron el 2,64% en el primer
semestre del año pasado y apenas el 0,52% en los seis meses
siguientes.
Pese a la desaceleración de los precios de los alimentos, el
capítulo que más contribuyó a la inflación del año pasado fue el de
la alimentación en los restaurantes, con una subida del 9,05%.
Este apartado fue responsable en 0,37 puntos porcentuales del
total de la inflación de 2009.
Luego se situó el azúcar refinada, con un incremento del 52,99%
por la escasez internacional del producto y tuvo una contribución en
el índice anual de 0,11 puntos porcentuales.
El precio de los alimentos subió con menos fuerza pese a que la
cosecha del año pasado (133,8 millones de toneladas de granos) fue
el 8,3% inferior a la de 2008 (146 millones de toneladas).
La desaceleración fue favorecida por la caída de los precios de
alimentos que son básicos en la dieta del brasileño como el arroz
(-13,14%), el fríjol (-37,43%) y hasta la carne (-5,33%).
El índice oficial de inflación en Brasil calcula la variación de
los precios en las once mayores ciudades del país para las familias
que ganan hasta unos 10.810 dólares mensuales. EFE