Londres, 12 oct (EFE).- El primer ministro británico, Gordon
Brown, dio a conocer hoy un plan destinado a poner a la venta
activos del Gobierno para recaudar unos 16.000 millones de libras
(unos 17.600 millones de euros) a fin de reducir el déficit público.
En un discurso pronunciado en la City (centro financiero de
Londres), Brown indicó que la primera ronda de ventas de activos no
financieros permitirá recaudar unos 3.000 millones de libras (unos
3.300 millones de euros) en los próximos dos años, mientras que se
animará también a las autoridades locales a vender activos.
El Gobierno pondrá a la venta la cadena de tiendas de apuestas
Tote, la línea ferroviaria del Canal de la Mancha, y el puente de
Dartford, que cruza el río Támesis en el este de Londres.
En el programa -de una extensión de cuatro años- también figura
la venta del 33 por ciento de la participación que tiene el Gobierno
en Urenco, una instalación de enriquecimiento de uranio destinada a
plantas nucleares en todo el mundo, pero Brown ha indicado que la
seguridad será salvaguardada para proteger la seguridad nacional.
El déficit público está estimado en 175.000 millones de libras
(unos 192.000 millones de euros) en los próximos dos años.
El jefe del Gobierno explicó que el Reino Unido está a la mitad
de camino en el proceso para superar la recesión y advirtió de que
hay un riesgo de entrar en depresión si se recorta el gasto público
muy rápidamente, como plantea la oposición conservadora británica.
Con estos planes, el primer ministro quiere convencer al
electorado de que el Gobierno laborista tiene programas alternativos
a los propuestos por los "tories", que ya han anticipado que -si
llegan al poder en 2010- habrá una fuerte reducción del gasto
público para atajar el alto déficit público.
Brown opinó que es "esencial" que, junto al recorte del déficit,
se continúe con el programa de estímulo fiscal, la inversión en el
perfeccionamiento de la fuerza laboral y que se trabaje con Europa
para mejorar la economía global.
"Hay una división fundamental en la política británica. Algunas
personas retirarían ahora el estímulo fiscal, en momentos en que la
economía aún está en dificultades, algunos detendrían el alivio
cuantitativo (inyección de dinero en el sistema financiero) y eso
pondría en peligro la recuperación", explicó.
"Voy a luchar en los próximos meses por lo que creo. Creo que
hemos demostrado que hemos hecho bien en el último año en
reestructurar el sistema bancario y asegurar que hay una cooperación
internacional", agregó.
Según el primer ministro, es necesario un plan de reducción del
déficit que apoye el crecimiento y los empleos y no uno que suprima
la recuperación antes de que haya empezado.
Las medidas anunciadas hoy forman parte de los planes del
Laborismo para reducir el déficit en los próximos cuatro años.
El portavoz del Tesoro del Partido Conservador, Philip Hammond,
señaló hoy que Brown ha buscado con este anuncio "titulares" para
salvar su futuro político, ya que los "tories" parten como favoritos
para ganar los comicios generales británicos del año próximo.
"Creemos que vender activos para pagar la deuda, teniendo en
cuenta el estado en el que estamos, es una forma sensata de ver las
cosas. Pero esto tiene que ver con salvar al primer ministro",
puntualizó Hammond. EFE