Bruselas, 17 sep (EFE).- El primer ministro británico, Gordon
Brown, dijo hoy sentirse "identificado" con los ciudadanos
"enfadados" por las primas en el sector bancario, y afirmó que va a
trabajar con los países del G-20 para lograr una regulación global
sobre esa política.
"Reconozco y comparto el enfado de los ciudadanos" sobre las
primas bancarias, aseguró Brown antes de participar en la cumbre de
jefes de Estado y de Gobierno europeos convocada hoy para unificar
sus posiciones ante la próxima reunión del G-20 en Pittsbourgh, y
tildó de irresponsable la concesión de incentivos "por un acuerdo,
pero que son improductivos a largo plazo".
"Si queremos un crecimiento sostenible en el futuro, esa política
(de primas) debe ser examinada", agregó.
Recalcó, eso sí, la importancia de que las nuevas normas cuenten
con el apoyo de todos los miembros del G-20, incluidos países como
China, para "que ninguno escape a esa regulación".
En su exposición ante los periodistas previa a la reunión con sus
colegas, Brown también se refirió al proceso de recuperación
económica y advirtió de que ésta "no puede darse por garantizada, no
va a ser automática".
El primer ministro británico dejó claro que, por el momento, es
necesario mantener, al menos hasta el año próximo, las medidas de
impulso coyunturales -por un importante total que supera el 5% del
PIB en el caso de la UE- o la economía "no se recuperará
adecuadamente".
Explicó que la "estrategia de salida", para determinar cuándo y
cómo retirar los planes de reactivación, es un asunto que
actualmente "se está discutiendo" y que "aún debe ser planificado".
El primer ministro británico afirmó que la cumbre de Pittsburgh
deberá centrarse en la preservación de los empleos, para que el
mercado laboral "no se convierta en un problema más grande en los
próximos años".
Por lo que respecta a las medidas para evitar que se repitan
crisis del sistema financiero internacional, indicó que hay algunos
países que quieren volver sobre sus pasos, pero aseguró que "no hay
vuelta atrás" y que "no van a encontrar apoyos en ninguna parte del
mundo".
En cuanto al debate sobre la financiación de la lucha contra el
cambio climático, Brown dejó claro que hoy no cabe esperar un
"acuerdo financiero separado de un acuerdo de objetivos".
Varios países se oponen a incluir en las conclusiones de la
reunión de hoy cifras concretas sobre las necesidades financieras de
los países en desarrollo para combatir el calentamiento global, que
según el borrador ascienden a 100.000 millones de euros anuales a
partir de 2020.
"No hay que infravalorar la tarea que nos espera hasta
Copenhague", indicó, en referencia a la cumbre de la ONU sobre el
clima que se celebrará en la capital danesa en diciembre. EFE