Bruselas, 25 feb (EFE).- La Comisión Europea confirmó hoy el
pronóstico de crecimiento anunciado en otoño tanto para la UE como
para la Eurozona, del 0,7% para 2010, lo que refleja que "la
recuperación se está materializando pero sigue siendo frágil", según
dijo el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
"La fortaleza de la economía sigue sin estar clara y se espera
una ralentización en los futuros meses tanto en la Unión Europea,
como en la mayor parte de las economías desarrolladas", auguran las
previsiones para este año publicadas hoy por el Ejecutivo
comunitario.
Aun así, entre las grandes potencias de la Unión Europea,
Alemania y Francia mantienen sus previsiones de crecimiento para
2010 en el 1,2%; e Italia continúa en el 0,7%.
Además, la Comisión Europea revisó al alza la estimación de
evolución del PIB anual para Holanda (desde el 0,3% al 0,9%), para
Polonia (desde el 1,8% al 2,6%) y para España (desde el -0,8% al
-0,6%).
Sólo Reino Unido ha visto reducida su previsión de crecimiento
económico para este año, desde el 0,9% al 0,6%
Sin embargo, la economía española continúa como la única de las
siete principales potencias económicas de la UE que presentará un
crecimiento negativo en el conjunto del presente ejercicio, aunque
el Ejecutivo comunitario haya mejorado en dos décimas su previsión
para este año.
El informe publicado hoy achaca el mal comportamiento de la
economía española respecto a sus socias a un "desempleo récord" y
"al largo ajuste estructural del sector de la construcción".
En cuanto a la Unión Europea en su conjunto, que el año pasado
registro una contracción del PIB del 4,1%, el Ejecutivo comunitario
considera que ésta ha puesto fin a "la más larga y profunda recesión
de su historia".
Aun así, asegura que "la incertidumbre continúa estando
extendida, como ilustran los últimos acontecimientos ocurridos en
los mercados" financieros.
El informe señala que existen "señales mixtas" sobre el
comportamiento de la recuperación, relacionadas con "unas
condiciones exteriores mejores de lo esperado, que podrían
incrementar las exportaciones"; lo que contrasta con la "debilidad
de las inversiones" y la situación del mercado de trabajo, "que
continúa deteriorándose".
También influirá en la ralentización de la recuperación el
impacto de la retirada de los planes de recuperación económica
puestos en marcha por los estados miembros durante la crisis, según
el documento.
En este sentido, el liberal finlandés Rehn, sucesor del
socialista español Joaquín Almunia en el cargo, abogó por trabajar
en "la recuperación económica y la consolidación de las finanzas
públicas" de manera conjunta, para "devolver la economía a un
crecimiento fuerte y sostenible".
Rehn fue consciente de que atender a estas dos directrices es
"como la cuadratura del círculo", debido a que fomentar la
recuperación económica daña las finanzas públicas y a la inversa,
pero explicó que la clave está en encontrar el equilibrio.
En cuanto a la inflación, ésta se mantendrá en el 1,1% en la zona
euro y se incrementará una décima hasta 1,4% en el conjunto de la
Unión Europea.
España, por su parte, cerrará 2010 con una subida de precios del
1,1% de media anual (respecto a las previsiones anteriores del
0,8%), aunque llegará hasta el 1,5% en el último trimestre debido a
la subida del IVA y de los precios de la energía.
Las cifras publicadas hoy corresponden a las previsiones
parciales que el Ejecutivo comunitario elabora con los pronósticos
de siete de los Veintisiete países de la UE, que contabilizan el 80%
del PIB de la Unión.
Frente al cálculo completo de primavera, ésta sólo incluye dos
indicadores: crecimiento e inflación. EFE