Bruselas, 25 feb (EFE).- La Comisión Europea (CE) mejoró hoy sus
previsiones sobre la economía española para el presente ejercicio,
al calcular que el PIB español se contraerá un 0,6% en 2010, dos
décimas menos que sus anteriores estimaciones pero el doble del
porcentaje que maneja el Gobierno, situado en el -0,3%.
Según el pronóstico presentado hoy sobre las siete principales
economías comunitarias, que contabilizan el 80% del PIB de la Unión
Europea (UE), España sigue siendo la única que presentará un
crecimiento negativo en el conjunto del presente ejercicio.
La economía española no saldrá de la recesión hasta el segundo
trimestre del año, aunque volverá a caer ligeramente en el tercer
trimestre y no recuperará la senda positiva hasta el último cuarto
del ejercicio.
Concretamente, el PIB español descontará un 0,1% en el primer
trimestre, se expandirá un 0,1% en el segundo, volverá a caer un
0,2% en el tercero y registrará un incremento del 0,1% en el cuarto.
El informe presentado hoy por el Ejecutivo comunitario relaciona
la vuelta a la contracción del tercer trimestre con la subida del
IVA que entrará en vigor el próximo 1 de julio debido a que se prevé
que los consumidores adelantarán sus compras para evitar pagar este
aumento.
"El incremento del IVA previsto para mediados de 2010
probablemente provocará un adelanto de la demanda, causando un
impacto en la evolución trimestral del PIB", asegura el documento.
El apartado del informe dedicado a España hace mención a dos
factores singulares de la situación económica española que están
"dificultando su recuperación": "El desempleo récord y el largo
ajuste estructural en el sector de la construcción".
Bruselas también menciona otras causas que "dañarán parcialmente
la recuperación", contribuyendo a "una nueva, aunque mucho menor,
contracción de la economía en 2010" como "el contenido consumo
público, las duras condiciones de crédito y el final de los efectos
positivos de los programas de ayuda al automóvil".
En el lado de los factores que influirán positivamente en la
situación económica del presente ejercicio, el informe menciona "una
recuperación de la demanda doméstica más rápida de lo anticipado en
otoño", así como un incremento de las exportaciones, debido al
incremento de la demanda mundial.
La CE también hace referencia a la desaceleración de la
contracción del PIB español registrada en el último cuarto de 2009,
desde el -3% al -1%, y la achaca al efecto de "los programas de
apoyo a la industria del automóvil y la mejora de la confianza en la
segunda mitad del año, en paralelo con la evolución favorable de la
demanda externa".
En cuanto a la inflación, España cerrará 2010 con una subida de
precios del 1,1% (respecto a las previsiones anteriores del 0,8%);
un incremento en línea con la media de la zona euro y ligeramente
inferior al 1,4% en que se situará la media de la UE.
A finales de año, la inflación en España llegará hasta el 1,5%
debido a la subida del IVA y de los precios de la energía, mientras
que los salarios se moderarán tras un importante aumento en 2009.
En cuanto a las previsiones para el resto de la UE, el Ejecutivo
comunitario mantiene el pronóstico de crecimiento anunciado en otoño
tanto para la UE como para la eurozona en el 0,7%, lo que refleja
que "la recuperación se está materializando, pero sigue siendo
frágil", según dijo el nuevo comisario de Asuntos Económicos y
Monetarios, Olli Rehn.
Entre las grandes potencias, Alemania y Francia mantienen sus
previsiones de crecimiento para 2010 en el 1,2%; Italia, en el 0,7%;
y se reduce para Reino Unido, desde el 0,9% al 0,6%.
Además de para España, la CE revisó al alza la estimación de
evolución del PIB anual para Holanda (desde el +0,3% al +0,9%) y
Polonia (desde el 1,8% al 2,6%).
Rehn, un liberal finlandés que ha sucedido en esta importante
cartera de la CE al socialista español Joaquín Almunia, abogó por
trabajar en "la recuperación económica y la consolidación de las
finanzas públicas" para hacer frente a la situación, que sigue
presentando "incertidumbres".
Rehn fue consciente de que atender a estas dos directrices es
"como la cuadratura del círculo" debido a que fomentar la
recuperación económica daña las finanzas públicas y a la inversa,
pero explicó que la clave está en encontrar el equilibrio.
Preguntado por el caso concreto de España, donde el Gobierno se
enfrenta al "dilema" de reducir el déficit o atender a la
recuperación económica, Rehn pidió más tiempo para poder hacer una
valoración.
"Actualmente estoy analizando el programa de estabilidad de
España y prefiero contestar cuando haya visto los resultados del
análisis que presentaremos en marzo", aseguró. EFE