Jesús María Alonso
Madrid, 4 sep (EFE).- La situación económica internacional
empieza a mostrar claros signos positivos después de tres años de
penurias: Europa crecerá más de lo previsto este año y el empleo en
EEUU se consolida gracias al sector privado.
El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado al alza notablemente
sus previsiones de crecimiento para 2010 hasta una media del 1,6%,
frente al 1% previsto hace tres meses, gracias a los buenos datos
del segundo trimestre y del verano, que han superado los pronósticos
previos.
Este aumento del PIB de la Unión Europea se consolidaría en 2011,
al pasar las estimaciones del BCE del 1,2 a 1,4%.
Las estadísticas de la UE confirman que se ha acelerado la
recuperación en el segundo trimestre impulsada por el gran
crecimiento alemán, aunque ha constatado que hay dos velocidades en
la mejora: la que lidera Alemania, en torno al 2,2% de aumento, y
las de España y Portugal, con apenas un +0,2%, dejando fuera a
Grecia, que retrocede un 1,5%, la única europea que sigue en
recesión.
Además, el BCE dejó en el 1% los tipos de interés en la zona del
euro, como esperaban los mercados, pero apeló a la cautela y no caer
en la euforia por la mejoría observada.
En Estados Unidos, las esperanzas en la recuperación están
puestas en el empleo. Agosto dejó una ganancia neta de 67.000
puestos de trabajo, el octavo aumento mensual seguido, a pesar de
que el índice de desempleo creciera una décima hasta el 9,6%.
La mejora se mantiene gracia al aumento del empleo en el sector
privado, y a pesar de la pérdida en el público, por lo que la
Reserva Federal observa que están dadas las condiciones para una
recuperación más fuerte en EEUU.
El dato del empleo ha repercutido muy positivamente en los
mercados bursátiles y tanto Wall Street como los europeos
reaccionaron con subidas.
Para expansión notable, la que ha tenido la economía de Brasil en
el primer semestre de 2010 (+8,9%), el mayor aumento en catorce años
y que contrasta con la contracción del 0,2% sufrida en 2009.
Estas buenas sensaciones no han impedido que el Fondo Monetario
Internacional (FMI) hiciera un nuevo llamamiento a las grandes
economías para que frenen la deuda pública, que puede aumentar hasta
el 115% del PIB en cinco años y que puede lastrar la recuperación.
La UE ha acordado las nuevas normas para poner en marcha la
arquitectura de supervisión financiera que evite en el futuro abusos
como los que originaron la crisis.
Aunque la supervisión seguirá en manos de los gobiernos, se crea
un marco de vigilancia común para situaciones de emergencia,
desacuerdos entre países o incumplimiento de la legalidad europea.
Por otra parte, el BCE prestará a los banco comerciales de la
zona del euro toda la liquidez que necesiten en las operaciones de
refinanciación con tres meses de vencimiento de octubre, noviembre y
diciembre, con lo que quiere garantizar la liquidez para el primer
trimestre de 2011.
En empresas, la cadena de comida rápida estadounidense Burger
King, la segunda del sector tras McDonald's, ha sido comprada por la
firma inversora 3G Capital por 4.000 millones de dólares, incluidas
las deudas de la compañía.
Las bolsas europeas mantuvieron durante la semana una tendencia
alcista recuperándose de las pérdidas de agosto y Wall Street subió
el 2,93%, poniendo fin a un ciclo de tres semanas negativas. Los
mercados asiáticos y latinoamericanos mantuvieron, igualmente, un
tono optimista.
El dólar mantuvo su línea ascendente frente al euro y cerró el
viernes en el mercado de divisas de Fráncfort a 1,2862 dólares.
El crudo de Texas cerró en Nueva York a 74,6 dólares y el Brent
en Londres a 76,6, ambos a la baja. EFE