Viviana García
Londres, 19 ene (EFE).- La confitera británica Cadbury, que
aceptó hoy la oferta mejorada de la estadounidense Kraft, es la
última firma del Reino Unido en pasar a manos extranjeras, después
de que numerosas empresas fuesen vendidas en los últimos años.
Tras meses de enfrentamientos entre las dos compañías, Cadbury
tiró la toalla y aceptó hoy la última y definitiva oferta de la
multinacional de la alimentación de EEUU, que valora la firma
británica en 11.500 millones de libras (12.765 millones de euros).
Así, el acuerdo valora en 850 peniques (943 céntimos de euros)
cada título de la empresa del Reino Unido, de los que 500 peniques
son en efectivo y el resto en acciones de Kraft.
Después de que se divulgasen estos detalles, el primer ministro
británico, Gordon Brown, afirmó hoy que su Gobierno está dispuesto a
proteger la inversión y los empleos de Cadbury.
"Lo que quiero decir es esto: estamos determinados a que se
mantengan los niveles de inversión que se hacen en Cadbury en el
Reino Unido", resaltó Brown en una rueda de prensa en Londres junto
al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rumpuy.
"Por supuesto, estamos determinados a que, en momentos en que la
gente está preocupada por sus trabajos, que los empleos en Cadbury
puedan ser conservados", puntualizó.
Al conocerse el acuerdo, las acciones de Cadbury subían un 3,65
por ciento y se situaban en 837 peniques.
Según el comunicado remitido hoy a la Bolsa de Londres, los
accionistas de la firma británica tendrán derecho a recibir diez
peniques por cada acción de Cadbury en forma de dividendo especial.
Los términos de esta oferta final refleja la fortaleza del
negocio de Cadbury, sus marcas y las posibilidades de crecimiento
futuro gracias a la combinación de los dos negocios, agrega.
Kraft cree que esta combinación representa una estrategia
adecuada y complementaria, que permitirá crear una compañía líder
con una cartera de más de 40 marcas y con unas ventas anuales, cada
una, de más de 100 millones de dólares (unos sesenta millones de
euros), precisa el texto.
El grupo resultante de este acuerdo -añade- tendrá, además, una
posición líder en mercados emergentes, entre ellos Brasil, Rusia, la
India, China y México.
Kraft considera que el negocio global del grupo creará
oportunidades para los empleados y directivos de Cadbury.
"Tenemos un gran respeto por las marcas de Cadbury, su patrimonio
y su gente. Creemos que prosperarán como parte de Kraft Foods. Esta
oferta recomendada representa una oportunidad de peso para los
accionistas de Cadbury", señaló la presidenta y consejera delegada
de Kraft, Irene Rosenfeld, en el comunicado.
Por su parte, el presidente de Cadbury, Roger Carr, reconoció que
la oferta representa un buen valor para los accionistas de la
empresa y está satisfecho con el compromiso de Kraft hacia las
personas que trabajan para la firma en todo el mundo.
Los accionistas tienen de plazo hasta el próximo 2 de febrero
para aceptar la oferta.
La anterior de Kraft, que valoraba la compañía británica en
10.500 millones de libras (11.600 millones de euros), fue calificada
por Carr como un intento de comprar "barato" a Cadbury.
Antes de que se llegara al acuerdo de hoy, el ministro británico
de Empresas, Peter Mandelson, había advertido a Kraft de que podía
enfrentarse a una "gran oposición" del Gobierno si quería hacer
"dinero rápido" con la compra de Cadbury.
La firma británica -con 186 años de historia- tiene marcas de
chocolatinas como Dairy Milk, Flake, Creme Egg, Milk Tray y Cadbury
Rosesy, entre otras, mientras que Kraft -con una antigüedad de 107
años- cuenta con marcas como el café Kenco, el queso Philadelphia,
el chocolate Toblerone y las galletas Oreo.
En los últimos años, numerosas compañías británicas consideradas
"históricas" han pasado a manos extranjeras, como ICI, Corus, Boots,
Cazenove o Jaguar Land Rover.
Las que pasaron a manos españoles fueron el operador
aeroportuario BAA (al grupo Ferrovial) y las entidades Abbey y
Bradford & Bingley (al banco Santander).
Cadbury emplea a unas 45.000 personas en sesenta países, pero el
sindicato Unite, que agrupa a los trabajadores de la empresa, temen
que el acuerdo pueda amenazar 7.000 puestos en el Reino Unido.
El sindicato que representa a los trabajadores de la empresa
británica, Unite, ha advertido sobre el futuro de los empleos, ya
que estima que Kraft puede suprimir puestos a fin de reducir costes.
EFE