Madrid, 29 abr (EFE).- Caja Madrid confirmó hoy que ganó 72,97
millones en el primer trimestre de 2010, el 79,6% menos que en el
mismo periodo de 2009 o una "reducción importante", según reconoció
el presidente de la entidad, Rodrigo Rato, que señaló que ello no
impedirá a la entidad cumplir sus objetivos.
Así lo aseguró el ex director gerente del FMI en declaraciones a
la prensa tras la inauguración de una exposición sobre el poeta Luis
Rosales, en el centro cultural "La Casa Encendida" de Caja Madrid.
Poco antes de esa afirmación, un portavoz de la entidad explicaba
que la caja espera repetir este año el beneficio de 2009, cuando
ganó 265,8 millones, pero no concretó cómo se logrará.
Eso sí, este mismo portavoz reconoció que le gustaría crecer en
créditos a empresas, por eso el especial vínculo con las líneas del
Instituto de Crédito Oficial (ICO), y aprovechará para seguir
vendiendo parte de su red de oficinas a lo largo de 2010, ya que
sólo en los tres primeros meses ese tipo de estrategia le ha
reportado 55 millones de euros en plusvalías.
Caja Madrid ha conseguido mantener su morosidad y mejorar el
nivel de cobertura de los créditos ante posibles insolvencias, que
ha llegado hasta el 44,8 por ciento, en unos momentos de crisis y
con la alta tasa de paro que tiene España.
La caída de la actividad y la reducción de todos los márgenes de
la cuenta lastraron los resultados de la entidad, así como los 294
millones destinados a provisiones para afrontar con mayor comodidad
el futuro "incierto".
Las prioridades de la caja en estos tiempos es mantener la
prudencia y continuar reforzando y saneando el balance.
Todo ello compatible con tener un papel clave en la reordenación
del sector financiero, lo que significa aprovechar las oportunidades
que surjan en el momento "oportuno".
Porque la entidad cree que no se trata de cerrar una operación
"antes o después" en la reordenación del sector, un proceso en el
que Rato auguró recientemente que el número de cajas se reducirá de
las 45 actuales a unas 20.
Y ante las especulaciones de posibles fusiones en las que podría
participar Caja Madrid, el portavoz dijo que la entidad no está
inmersa en ningún proceso, aunque bromeó, "se nos han echado más
novias que novios a Penélope Cruz".
Pero además de participar en la reordenación, la caja mantendrá
el objetivo de que Cibeles, la corporación que aglutina las
participaciones financieras de la entidad, debute en Bolsa, aunque
para ello "hay que esperar el momento adecuado" por la inestabilidad
de los mercados.
Una inestabilidad a la que tampoco ayudan las dudas sobre la
economía española, con un alto déficit, que superó el 11,2% a
finales de 2009 y unas previsiones inciertas.
De hecho, para la agencia de calificación Standard and Poor's
(S&P) las perspectivas son menos halagüeñas que las del Gobierno y
por ello ayer rebajó en un escalón la solvencia de la deuda de
España a largo plazo, hasta el nivel "AA".
Este recorte, advirtió Caja Madrid, hará "más difícil las
emisiones y más caras", a pesar de que la situación española nada
tiene que ver con la de Grecia ni tampoco con la de Portugal.
España tiene que "hacer deberes" para reconducir su déficit,
añadió, pero no sólo por la bajada de la calificación de S&P sino
para mejorar la economía.
Caja Madrid también remarcó que existen otras dos agencias de
medición de riesgos (Moody's y Fitch) que aún mantienen a España en
el máximo nivel de solvencia, la AAA. EFE
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