Washington, 13 dic (EFE).- La Cámara de Representantes de EE.UU. someterá a voto hoy una polémica medida republicana para extender los recortes de impuestos a la nómina que, pese a las objeciones de la Casa Blanca, también exige agilizar la construcción del oleoducto Keystone XL.
Los recortes de impuestos a la nómina vencen el próximo 31 de diciembre y, sin una extensión, esos impuestos aumentarían del 4,2 por ciento actual al 6,2 por ciento en enero próximo.
Eso significaría un aumento en los impuestos para la mayoría de los estadounidenses de la clase media, algo que conlleva riesgos políticos para ambos partidos de cara a los comicios presidenciales del 6 de noviembre de 2012.
La medida republicana también extendería un programa de subsidios de desempleo hasta finales de 2012, aunque reduciría el monto global de esos beneficios.
Aunque la extensión de los recortes tributarios y de los subsidios de desempleo son una prioridad para el presidente de EE.UU., Barack Obama, la Casa Blanca ha dejado en claro que el mandatario rechazará la medida si los republicanos se empeñan en agregarle la exigencia de agilizar el permiso para el oleoducto Keystone XL.
El viernes pasado, los republicanos de la Cámara baja incluyeron en el proyecto de ley una cláusula que impone un plazo de 60 días para que la Administración Obama apruebe el permiso para la construcción del oleoducto de 7.000 millones de dólares, un proyecto de la empresa canadiense TransCanada.
El oleoducto, que trasladaría petróleo desde Alberta (Canadá), pasando por la zona central de EE.UU. hasta las costas tejanas en el Golfo de México, mantiene enfrentados a grupos que exigen la creación de empleos y grupos que advierten del daño ecológico que éste ocasionaría.
El Departamento de Estado, que tiene jurisdicción sobre el permiso a TransCanada por tratarse de un proyecto transfronterizo, ha postergado una decisión definitiva sobre el oleoducto hasta el primer trimestre de 2013, mientras evalúa una nueva ruta en el tramo de Nebraska.
Aunque el Ejecutivo de Obama ha respondido de esa forma a las preocupaciones de grupos ecologistas sobre el proyecto, los republicanos y grupos conservadores afines replican que la demora se debe a motivaciones políticas en plena contienda electoral.
"Hemos estudiado este oleoducto Keystone durante tres años... todo el trabajo ya está hecho, y ha logrado el visto bueno en todos los niveles", dijo en una rueda de prensa el lunes el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, minimizando las críticas de los detractores del proyecto.
Aunque la mayoría de los legisladores en ambas cámaras del Congreso apoya extender los recortes de impuestos a la nómina, tanto demócratas como republicanos se encuentran enzarzados en agrias disputas sobre cómo financiarlos.
El Senado ya ha rechazado sendas propuestas de ambos partidos sobre la prórroga de estos impuestos. En general, los demócratas favorecen el financiamiento de esos recortes mediante un aumento a quienes perciben un salario superior al millón de dólares, mientras que los republicanos exigen mayores recortes al gasto público.
En todo caso, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, ha dicho que la exigencia republicana en torno al oleoducto no será aprobada en la Cámara alta.
Desde el pleno del Senado, Reid señaló el lunes que los republicanos desperdician su tiempo al querer imponer condiciones que los demócratas y la Casa Blanca han rechazado con rotundidad. EFE