San Sebastián (España), 21 jul (EFE).- El ex director gerente del
Fondo Monetario Internacional (FMI) Michel Camdessus ha opinado hoy
que, "si se quieren evitar nuevas crisis", es necesario crear "una
institución mundial mucho más potente" que la actual, con "poderes
de supervisión global, monetarios y financieros mucho más precisos".
Camdessus, que ha pronunciado una conferencia sobre "La Unión
Europea en la nueva gobernanza mundial", dentro de los Cursos de
Verano de la Universidad del País Vasco en San Sebastián, ha
abogado, en declaraciones a Efe, por construir un nuevo fondo
mundial con "una responsabilidad de prestamista de última instancia
claramente reconocida".
"Debe de ser un fondo -ha añadido- cuyo poder de emisión del
activo mundial de reserva sea efectivo y que esté encargado de
manejar un dispositivo mundial de sustitución de reserva".
Estas funciones otorgarían a dicha institución "una potencia
enorme", ha dicho Camdessus, quien ha agregado que, asimismo,
debería organizarse "de manera mucho más fuerte su legitimidad
democrática", con el fin de que "todos los países miembros se
reconozcan efectivamente representados" y a la vez "responsables de
lo que pasa" en ella.
Para organizar dicha legitimidad democrática, el ex director
gerente del FMI ha recomendado una serie de medidas "de tipo
político", como es la de dotar al nuevo fondo mundial de un
organismo directivo con responsabilidades estratégicas.
Se trata, ha explicado, de que dicho organismo directivo "sea
político y no tecnocrático", de forma que "los ministros,
representando el sufragio universal, tengan la última palabra".
Camdessus ha subrayado además la necesidad de "hacer un gran
trabajo para que la composición del capital del fondo y su
distribución de 'sillas' en el directorio sea totalmente
equitativa".
Ha apostado asimismo por establecer "un vínculo estatutario entre
el G-20, que aparece ahora como el organismo cumbre mundial, y las
instituciones, para que éste se beneficie de la legitimidad
universal" que ahora no tiene porque sólo tiene poder en los países
que representa, es decir, los veinte más la UE.
A juicio de Michel Camdessus, este conjunto de reformas, unidas a
la de "la designación de los máximos dirigentes en base mundial",
debería de "brindar al mundo un proyecto que permitiera establecer
la gobernanza mundial en el ámbito económico y financiero", algo que
"hoy no existe". EFE